Libro conmemora 50 años del edificio Cepal, hito arquitectónico de Santiago

El recinto de Naciones Unidas, en Vitacura, fue creado en 1961 por el premio nacional de Arquitectura Emilio Duhart, fallecido en 2006.

(La Tercera – 12/07/11)

Por Rodrigo Miranda

A Jeannette Plaut (34) y Marcelo Sarovic (43) se les ve felices, emocionados, motivados. Su casa-taller, a pasos del campus Lo Contador de la UC, está atiborrada de maquetas, proyectos, libros y también de pañales. La pareja de arquitectos acaba de tener a su primer hijo: Mirko. Pero la ampliación de la familia no implica postergar sus proyectos laborales.

Los dos profesionales -egresados de la Universidad de Chile y la UC, respectivamente- crearon la editorial Constructo para acercar la arquitectura a la gente. Organizan exposiciones, ya publicaron dos números de la revista especializada Trace y en 2010 editaron el libro Pulso, que resumió los últimos 20 años de arquitectura chilena. Ahora preparan otro texto sobre los 50 años del edificio de la Cepal, que se cumplen en 2011.

Este estilizado ícono de la modernidad y la vanguardia de los 60, con marcada influencia de Le Corbusier, fue pionero en la utilización del hormigón a la vista y el contacto con la naturaleza. La sobria construcción sigue el curso del río Mapocho y en el techo sobresale un caracol, que dialoga con el cerro Manquehue y la Cordillera de los Andes. Su autor fue Emilio Duhart, fallecido en 2006. El premio nacional de Arquitectura 1977 también fue coautor de recintos destacados de la ciudad, como el nuevo Aeropuerto de Santiago, la iglesia del Verbo Divino, el colegio Alianza Francesa y la planta Carozzi.

“La Cepal es un edificio ejemplar. Fue contemporáneo de Brasilia y de la arquitectura de Clorindo Testa, en Argentina. Es una pieza contemporánea a todos los grandes arquitectos latinoamericanos modernos”, explica Sarovic.

El entorno natural del edificio ha cambiado con el crecimiento de Santiago. La ribera sur del río Mapocho antes llegaba hasta el recinto: eran dos elementos que se vinculaban. Ahora se ubica el Parque Bicentenario en medio y se perdió esa relación.

Duhart -su autor, junto a Roberto Goycoolea, Christian de Groote y Oscar Santelices- fue un arquitecto riguroso, que transformó el paisaje cordillerano en parte constitutiva del edificio. Con osadía, forjaba rasgos de identidad local.

“Ya era un arquitecto consagrado, de experiencia. Tenía 50 años y esta era su gran obra. En ella utilizó un lenguaje moderno, muy de sus tiempos. Trabajó con Le Corbusier. Se vio influido por él, pero, a su vez, generó una arquitectura distinta. Fue autónomo”, dice Sarovic.

A pesar de usar hormigón a la vista como elemento base, el recinto también incluye el uso simbólico de la curva. “El caracol tiene impresos en el hormigón dibujos creados por el propio Duhart, que van contando la historia de América Latina, una señal muy americanista”, señala Jeannette Plaut.

Estos dibujos en bajorrelieve acompañan el recorrido ascendente en espiral, e incluyen episodios desde la Prehistoria hasta la construcción de Brasilia.

La edificación es una especie de gran casa, cuyo núcleo es este caracol, espacio donde se emplazan dos salas de conferencias.

El edificio de la Cepal también tiene una vertiente política. “Chile consiguió esta Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe por la gestión de Eduardo Frei Montalva”, remata Sarovic.

El jurado del concurso arquitectónico fue de nivel internacional. Wallace K. Harrison, constructor del Rockefeller Center, y Phillip Johnson, arquitecto del MoMA, eligieron finalmente el proyecto ganador. Precisamente, el libro que prepara la editorial Constructo tendrá gran cantidad de planos, fotografías, entrevistas y documentación inédita.