Plan Estadio Seguro: ¿vecinos seguros?

Foto vía Flickr, vía migueallamand

El próximo domingo será la final del torneo de apertura del fútbol chileno, día en que se pondrá a prueba una vez más el Plan Estadio Seguro, presentando por el ministro Rodrigo Hinzpeter, a principios de este año. El partido se realizará una vez más en el Estadio Nacional, ya que Universidad de Chile no cuenta con estadio propio y Universidad Católica tiene constantes conflictos con el uso del estadio del Club Deportivo Universidad Católica, en San Carlos de Apoquindo, Las Condes. Estos conflictos responden básicamente a peticiones del alcalde, Francisco de la Maza, quien niega la autorización del recinto para los partidos de alto riesgo.

Más allá del conflicto entre el Club Deportivo Universidad Católica con SADP y el alcalde, el tema es la inseguridad que puede provocar un partido de fútbol entre los vecinos a un recinto deportivo y por supuesto, la violencia que se genera en los ‘clásicos’. Desde este punto de vista es lógico, y puedo llegar a entender, al alcalde De la Maza cuando impide que un partido se realice en el estadio de San Carlos de Apoquindo, porque ¿Quién quiere destrozos gratuitos para su comuna? (como muchas veces ocurre cuando se enfrentan las barras bravas) ¿Quién autoriza un evento que pone en riesgos a sus vecinos o a las propiedades privadas y municipales? ¿Quién permite una actividad que pueda alterar la seguridad y bienestar de sus vecinos? y que además altera el curso del transporte público del perímetro cercano a un estadio.

Ante estos argumentos es casi imposible no apoyar al alcade de Las Condes, aunque según la Ley 19.327 los alcaldes no tienen ninguna prerrogativa para impedir un partido de fútbol en un recinto de su comuna. Ahora, que nunca se autoricen los partidos en San Carlos de Apoquindo y sí se realicen en otras comunas es sencillamente trasladar el problema y privilegiar la seguridad y bienestar de unos vecinos sobre otros, en otras palabras podríamos decir, al menos en este caso, que los vecinos de Las Condes tienen más derechos que los vecinos de Independencia, por ejemplo. Recordemos que en marzo de 2011, cuando Antonio Garrido, alcalde de Independencia, presentó un recurso de protección para que el partido entre la ‘U’ y Wanderers no se juegue en el Santa Laura, el recurso fue desatendido y el partido se jugó igual. Situación bastante diferente a la que sucede en Las Condes, donde el alcalde en alguna ocasión ha dicho que a pesar de los tribunales, del Intendentente y aunque el Presidente de la República lo solicite, él no va autorizar los partidos de alto riesgo.

Es verdad que no todos los hinchas y no en todos los partidos ocurren destrozos y actos de violencia, pero hay varias ocasiones en que sí sucede. Entonces, por un lado tenemos la inseguridad y daños que pueden provocar algunos partidos en los alrededores de un determinado estadio y por otro lado la violencia entre las barras bravas, que si bien es cierto también afecta a los vecinos, generalmente los mayores problemas ocurren entre los mismos fanáticos, producto de su rivalidad. Sobre este último punto creo que el Plan Estadio Seguro pretende resolver el problema, que lo esté solucionando o no, ese es otro tema, al menos existe la intención de volver a convertir los partidos en un panorama familiar y los estadios en espacios de recreación seguros y para todos. Habrá que ver si  a fines de 2011, como aseguró el ministro Hinzpeter, medidas como empadronar a los hinchas de las barras, donde supuestamente se llevará un registro de los condenados por hechos de violencia y éstos no podrán ingresar al estadio mientras se juegue un partido, resuelve el tema de los destrozos posteriores a un encuentro o entrega el sentimiento de seguridad a los vecinos de un estadio para que se realice un partido y como caso emblemático, si el alcalde De la Maza vuelve a permitir un clásico donde los cruzados jueguen como locales en San Carlos.