Los beneficios de los mercados y ferias en la ciudad (II Parte)

Mientras escribía mi columna de la semana pasada se me alargaba bastante el tema, por lo que decidí dividirla en dos partes, y como ya vieron en el título aquí va la parte dos.

Siguiendo con las propuestas expuestas en el post anterior, cuando las ferias o mercados causan un impacto positivo en la población cercana a sus instalaciones los mercados comienzan a atender más público, por lo que muchas veces empiezan a alargar sus jornadas de trabajo o aumentar los días que atienden. De la Convención del Mercado de Granjeros, en Maine 2011, se desprenden cuatro factores que pueden incidir positivamente en el crecimiento y éxito de un mercado como un sector de la ciudad.

Primero, y como había señalado en mi post anterior, un mercado o una feria de verduras es un gran espacio público.A partir de una encuesta realizada dentro de este encuentro,  se comprendió que la gente ama la comida y verduras fresca de este tipo de negocios,  valora el aporte económico que hacen estos mercados en la economía local, pero lo que más se repite positivamente es la posibilidad de tener un lugar para compartir con sus vecinos o el resto de las personas.

En segundo término, se señaló que si un mercado era público debe tener metas públicas. ¿Qué quiere decir esto? Se explica que los mercados, indistintamente de su forma y tamaño, incluyendo las ferias de artesanías, las ferias de las pulgas, mercado de frutas y verduras o mercados de mariscos y otros productos del mar, ente otros muchos tipos de mercados, para que sean considerados mercados públicos necesariamente deben buscar su objetivo público, en otros palabras, deben resolver la pregunta ¿Cómo contribuye este lugar a la comunidad donde está inserta?

Como ya vimos en la primera parte de este post, los mercados públicos pueden tener un sinnúmero de beneficios para la comunidad donde están insertos. Según la investigación de la Fundación Ford, los mercados sirven básicamente para; reunir a diversas personas, crear espacios públicos activos,  enlazar las economías urbanas y rurales, promover la salud pública y muchas veces asumen como catalizadores de la renovación urbana de centros o barrios específicos de una ciudad. Sin embargo y a pesar de estos beneficios aquí surge un tercer punto a destacar.
Los mercados tiene que evolucionar. Existen muchos tipo de mercados, como los ya mencionados, desde las ferias de las pulgas hasta los mercados de verduras o mariscos, pasando por los que atienden sólo los fines de semanas hasta los que están abiertos todos los días. Pero estos deben avanzar, tal como lo han hecho desde que fueron instalados en dicho rincón de la ciudad, dependiendo el servicio que ofrecen y convocando a la comunidad a la pertenecen.

Por último, sólo para recordar la importancia de la alimentación saludable en los mercados de hortalizas, frutas, mariscos y todo tipo de alimentos. Los mercados no sólo son una agrupación de servicios, de hecho, percibirlos solamente como un punto de venta puede hacer que nunca tomen el rol estratégico que llegan a tener en algunas ciudades. Este tipo de ferias pueden contribuir en algo tan importante como la alimentación y luego en la salud de una comunidad. Idealmente deben construirse mercados que no sean sólo una vitrina de productos, sino también donde puedan haber pequeñas muestras o degustaciones saludables, información nutricional, espacios comunitarios (algo que sin duda se ha pensado poco en las ferias tradicionales de Chile), jardines comunitarios e incluso algún tipo de capacitación. Mientras más atractivo sea el mercado se logrará un mercado más exitoso, donde la gente anhele ir pasar un buen rato dentro de sus actividades semanales.

Finalmente, quiero dejarles la charla de Kelly Verel en la Convención del Mercado de Granjeros, Maine 2011. El encuentro reunió a vendedores, gerentes de mercados, legisladores locales, entre otros actores relevantes en el tema, quienes discutieron sobre el presente y futuro del mercado de Maine, pero que sin duda aplica para muchos otros mercados locales.