Pista alternativa a Pudahuel estará operativa en agosto

Construida en la base de Quintero, será la única pista en Sudamérica sobre un túnel de carretera.

por Consuelo Argandoña
(La Tercera – 23/05/2011)

En su etapa final de construcción y con la obra gruesa terminada, la nueva pista de la base aérea de Quintero, perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile, se apresta a entrar en operaciones en agosto, tras un año y medio de trabajo de construcción.

La obra, que está pensada también como pista de emergencia y alternativa a Pudahuel, está finalizada en su primera fase, que incluyó, entre sus principales obras, la nueva pista de hormigón, de 2.400 metros de largo, y la construcción de un túnel de doble vía bajo el cual pasa la Ruta F-210 de ingreso a Quintero, que permitió mejorar la conectividad de la zona.

Una de las particularidades del proyecto, que tiene una inversión de US$ 30 millones, es que la pista se extiende sobre la losa del túnel. “Esta es la única pista en Sudamérica que tiene pista sobre una carretera”, explica el comandante de la Fach Juan Carlos Sepúlveda, jefe técnico del proyecto.

Según el oficial, a comienzos de agosto, la obra, en su primera fase, sería entregada por la empresa y ya estará en condiciones de operar.

En una primera etapa sólo podrá ser utilizada con condiciones climáticas que permitan la operación diurna. Esto, mientras se gestionan los recursos con el Ministerio de Defensa para la construcción de la segunda fase, que permitiría la operación completa de la pista aérea.

La pista tiene capacidad para recibir aviones de toda clase y considera la operación de los F-16 y, en caso de emergencia o catástrofe, el aterrizaje de vuelos comerciales. “Es una pista que está pensada para apoyar a la defensa de la zona central del país, con lo cual la Fuerza Aérea no operaría en Pudahuel. Por ejemplo, los F-16 operarían desde esta pista”, explicó Sepúlveda. Y agrega que también “se pensó como una alternativa de emergencia a Pudahuel”.

Segunda fase

Por ahora, los primeros vuelos serán los de la Fuerza Aérea, que proyecta que el próximo año se podría comenzar con la segunda fase del proyecto. Esta contempla la instalación de luces para la pista (lo que permitiría la operación nocturna), el sistema de aproximación, una nueva torre de control y losas para el estacionamiento de los aviones. Todo, con un costo de alrededor de US$ 20 millones.

La pista actual tiene 1.200 metros de largo y seguirá siendo utilizada: se unirá con la nueva estructura a través de una calle de rodaje de 400 metros (ver infografía).

La remoción de tierra fue una de las labores más grandes: se tuvo que desplazar un millón 100 mil metros cúbicos de tierra en una extensa área de lomas. Por ello se contempla también hacer un trabajo de reforestación.

El proyecto fue concebido en 2005, ante el cierre del aeródromo de Cerrillos, y no estuvo exento de problemas. Uno de los principales, según Sepúlveda, fue el hallazgo de restos arqueológicos, que mantuvieron paralizadas las obras.

Tras el trabajo con el Consejo de Monumentos Nacionales, se prosiguió con la construcción. Otro de los puntos problemáticos fue la construcción del bypass que permitiría el tránsito a Quintero, mientras estaba en desarrollo el túnel por donde pasa la Ruta F-210, que fue entregado para su uso en marzo.

Según Sepúlveda, el proyecto original contemplaba una pista de tránsito por sentido, pero se les exigió una más por sentido, ante el proyecto de ampliación de ruta a doble pista que está planificado.

También, la infraestructura consideró la construcción de canales de recolección de aguas lluvia.

“La gran mayoría de esas aguas lluvia llega a nuestra base, y tuvimos que construir lo que se denominó un canal urbano, que existía, pero era muy pequeño. Sin embargo, ahora se hizo bastante mejor”, explica.