Transportes licita instalación de 26 cámaras de fotopartes en el centro de Santiago

La medida busca endurecer las infracciones a los automovilistas que invaden las pistas Solo Bus y que afectan la calidad de servicio del Transantiago.

por Manuel Valencia
(La Tercera – 15/02/2011)

Los fotopartes están de regreso. Al menos, en un principio, no de la forma polémica con que operaron entre 1997 y 2001, pero sí como una herramienta para controlar el déficit del Transantiago y mejorar su operación.

El Ministerio de Transportes abrió una licitación pública por $ 839 millones para implementar 26 cámaras de última generación. La idea apunta a endurecer los mecanismos de control para evitar que los vehículos invadan las pistas Solo Bus y, de esa forma, mejorar la velocidad comercial de los buses.

“Hemos tenido problemas con que la gente invade las pistas Solo Bus. Lo que viene en el plan de infraestructura es un sistema automatizado de control que permite asegurar que, si hay alguien que invade las pistas, tiene una infracción. Eso tiene mucho sentido con un sistema de cámaras”, explica el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.

Los 26 dispositivos serán instalados, en el curso de este año, sobre postes de acero inoxidable, ubicados en ejes céntricos de Santiago y Estación Central, como la Alameda y sus intersecciones con Las Rejas, Brasil, San Martín, Bandera, Miraflores, Lastarria y Vicuña Mackenna.

También se fijarán a lo largo de San Martín y Mac-Iver.

El plan contempla, además, actualizar 10 cámaras ya operativas en San Antonio, 11 de Septiembre y Providencia, y disponer cuatro cámaras móviles, que se desplazarán a bordo de un vehículo. Estos dispositivos deberán contar con energía autónoma (solar o eólica) y su carga debe durar 12 horas.

Según se establece en el llamado a licitación, las cámaras deben ser capaces de identificar el 85% de las patentes de vehículos que transiten en la primera pista (Solo Bus) y el 65% de los que se movilicen por el segundo carril. Para ello, tendrán un área de alcance de cuatro metros directos, a lo largo de 20 metros de calle.

En el documento se solicita a los oferentes utilizar una tecnología que pueda ampliarse sin aumentar considerablemente los costos. Este requerimiento tiene sentido en el marco del plan de infraestructura de la Intendencia Metropolitana, que establece la instalación de 668 cámaras entre 2011 y 2015, por un costo de US$ 27,4 millones.

Operatoria

Los dispositivos podrán captar videos y fotos de la falta, la placa patente del vehículo y la fecha y hora en que se cometió la infracción (que, según estimaciones de Carabineros, puede alcanzar los 50 mil pesos), para establecer medios probatorios a la hora de cursar un parte. Incluso, las cámaras podrán captar otro tipo de faltas, como giros no permitidos, bloqueos y la circulación de automóviles con restricción vehicular.

Una vez captada la infracción, la cámara enviará el registro a un Centro Estratégico de Fiscalización (CEF), donde serán controladas en pantallas gigantes, tal como lo hace la Unidad Operativa de Control de Tránsito (Uoct).

El presidente de la Sociedad de Ingeniería en Transportes y académico de la U. de Chile, Leonardo Basso, señala que el uso de fotopartes “es una buena idea, lo hemos dicho antes: hay que proteger a los buses de la congestión, para mejorar el servicio y bajar los costos. Las cámaras y los partes empadronados son una buena manera de disuadir y de castigar a los automovilistas que no cumplan con la normativa”, asevera.

El experto realizó un estudio en que establece que el uso de cámaras, sumado a mejoras en la infraestructura, como la construcción de paraderos que logren agilizar el ingreso al bus a la orden de 1,5 segundo por pasajero, permitiría ahorrar hasta 60% en los costos operacionales del Transantiago.

En el documento, Basso incluso recomienda implementar cámaras en los parabrisas de los buses, con el objetivo de hacer partícipes a los conductores de los controles.

El presidente de la Comisión de Transportes de la Asociación Chilena de Municipalidades, Rodrigo Delgado, sugiere que las cámaras se instalen cuando se resuelvan “algunos problemas pendientes”, como los virajes a la derecha. “No está resuelta todavía la cantidad y el estándar de virajes que puedan hacer los vehículos particulares hacia ciertas calles perpendiculares a la Alameda, por lo cual, en algunos casos se hace necesario que los vehículos sí ingresen a estas pistas. Eso ocurre porque la naturaleza de las pistas exclusivas para transporte público y la experiencia mundial que existe al respecto tienen que ver con que las pistas vayan al medio, no en los costados”, dice.

Agrega que “se debe revisar la cantidad de pistas Solo Bus, porque muchas fueron implementadas en el tiempo de las micros amarillas, cuando había más buses circulando y lo que sí crece es el parque automotor”, propone.

Además de las cámaras, el gobierno alista una batería de iniciativas para mejorar la seguridad vial, dentro de las cuales se estudian mecanismos tecnológicos para controlar infracciones de tránsito y la velocidad. La propuesta la discute un comité interministerial y será presentada en marzo.