Gobierno se abre a firmar un decreto de racionamiento por estrecho escenario eléctrico

En enero, la demanda diaria llegó a un máximo histórico, lo que complica aún más la ajustada operación del sistema que va de Taltal a Chiloé. Ministro Golborne pidió a la población moderar su consumo de energía.

Jéssica Esturillo y Silvana Celedón
(El Mercurio – 04/02/2011)

Firmar un decreto de racionamiento en los próximos meses es una de las acciones que evalúa el Gobierno para enfrentar el ajustado escenario eléctrico que vive hoy el Sistema Interconectado Central (SIC) -que va de Taltal a Chiloé- y que entrega energía al 94% de la población del país.

Tras el apagón que en la madrugada de ayer dejó sin abastecimiento a nueve regiones del país, el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, citó por primera vez a los medios para hablar del tema energético e informar que el Gobierno estima que a mediados de año la situación de abastecimiento en la red podría volverse crítica, puntualmente hacia junio o julio.

“Si no llueve y no se toman las medidas, efectivamente se puede producir la situación de que haya nuevos apagones. Sin embargo, la tarea que el Presidente nos ha encomendado es tomar medidas en forma anticipada”, dijo ayer el secretario de Estado.

Golborne adelantó que una opción sería firmar un decreto de racionamiento. Este instrumento ya se usó en 1999 y 2008, aunque sólo en el primer caso se llegó a los cortes programados. El ministro explicó que la próxima semana se tomará una decisión al respecto, pues primero se debe inspeccionar el nivel de los embalses de generación y recopilar datos del estado de situación del SIC.

Esta postura del Gobierno fue cuestionada en el sector privado, donde consideran que se trata de una reacción tardía.

¿La razón? A nivel de empresas estiman que la vulnerabilidad del sistema, a causa de la sequía y de las restricciones en la transmisión, es tan evidente que no hacen falta más estudios para tomar acciones que eviten apagones.

De hecho, trascendió que a solicitud del ex ministro Ricardo Raineri, el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del SIC, instancia privada que coordina la operación del sistema, elaboró un programa de seguridad que nunca fue activado porque el ex ministro lo recibió días antes de dejar el gabinete.

Demanda al alza

En la industria comentan que la precaria estabilidad del sistema eléctrico está amenazada por un nuevo factor: la creciente demanda, que alcanzó su máximo diario histórico en enero.

El director de operaciones del CDEC, Eduardo Ricke, confirmó que el 27 de enero a las 16 horas el consumo llegó a 6.478 MW, un nivel nunca antes visto.

Este factor -provocado por el consumo de las empresas por el dinamismo de la economía, y de las personas por la ola de calor- se suma a la falta de agua y a las restricciones en la transmisión.

El analista de Banchile Sergio Zapata añadió que sus estimaciones apuntan a que, en promedio y tal como lo proyectó recientemente la industria eléctrica, en enero la demanda creció 6,9% respecto de igual mes de 2010.

“El primer mes de 2011 nos mostró cifras que hace años no veíamos. El consumo en el SIC creció 6,6%, mientras que en el sistema del Norte Grande lo hizo 6%. A nivel país, la demanda creció 6,5%”, detalló Francisco Aguirre, director de Electroconsultores.

Incremento

En enero, la demanda habría crecido en promedio 6,9% frente a 2010, según Banchile. La baja de voltaje ya no sería efectiva

La baja de voltaje es una atribución que está contenida en el decreto de racionamiento.

Su aplicación por parte de las distribuidoras eléctricas -cuando son autorizadas por el Gobierno- produce una reducción inmediata de la demanda, lo que ayuda a equilibrar el sistema cuando la generación no es suficiente.

Pero si bien este recurso es una de las primeras acciones que se aplican -de hecho, ya se usó y dio resultados en las crisis de 1968, 1999 y 2008-, en la industria estiman que en la coyuntura actual no serviría.

Explican que esto se debe a la proliferación de aparatos más eficientes, que precisamente se validaron y comenzaron a ganar espacio en la crisis eléctrica de 2008.

“Las ampolletas de bajo consumo y los electrodomésticos eficientes no reaccionan de la misma forma a una baja de voltaje como lo hacen los aparatos y lámparas tradicionales”, comenta un especialista.

Un ejecutivo del sector señala que, por sus especificaciones, ante una baja de voltaje de entre 8% y 10%, como la que se aplicó en la crisis anterior, estos artículos eléctricos y electrónicos simplemente se apagarían.

Para que lo anterior no suceda, dicen, la baja de voltaje tendría que ser menor, pero esto reduciría la efectividad de la medida.

Por ejemplo, en 2008, el entonces ministro de Energía, Marcelo Tokman, estimaba que esta medida permitiría reducir la demanda en 4,4%.