Contraloría detecta serias deficiencias de seguridad en ocho rutas concesionadas

Pavimentos agrietados, zonas de derrumbe, calles de servicio en mal estado, ausencia de señalización vial, falta de cierres perimetrales y de defensas camineras, son algunos de los problemas.

NELLY YÁÑEZ Y PAMELA GUTIÉRREZ
(El Mercurio – 20/12/2010)

Serias deficiencias en seguridad detectó la Contraloría en ocho rutas concesionadas a nivel nacional, en medio de los cruentos accidentes carreteros ocurridos en noviembre -el más severo, con 20 muertos, en la Ruta del Sol- y la inminencia de las vacaciones.

Pavimentos agrietados, zonas de derrumbe, deficiente mantención de las calles de servicio, ausencia de señalización vial, falta de reposición de las tachas reflectantes, problemas en cierres perimetrales y en defensas camineras, y falta de limpieza son algunos de los problemas expuestos por el organismo fiscalizador.

El informe número 40, fechado el 18 de noviembre de 2010, fiscalizó, con evidencias fotográficas, las siguientes rutas: Túnel El Melón, Camino Nogales-Puchuncaví, tramo Santiago-Los Vilos, Camino Santiago-Colina-Los Andes, tramo Santiago-Talca y Acceso Sur a Santiago, Variante Melipilla, autopista urbana Américo Vespucio Norponiente y Camino Internacional Ruta 60-CH.

La inspección, de 104 páginas, fue realizada en cumplimiento del programa anual de fiscalización, para verificar si se está cumpliendo la Ley de Concesiones, que regula la adjudicación, ejecución y conservación de las obras públicas, tarea a cargo de la Coordinación de Concesiones de Obras Públicas.

En la Ruta 5, Santiago-Los Vilos, las mayores dificultades se ubican en la cuesta Las Chilcas, con grietas en las losas de hormigón, defensas metálicas deterioradas o inexistentes, y cercos dañados, lo que facilita el ingreso de personas y animales a la vía, acopio irregular de escombros, falta de tachas y uso de celulares para la comunicación entre las estaciones de atención a usuarios, lo que no garantiza cobertura durante las 24 horas.

En el camino Santiago-Colina-Los Andes, la Contraloría constató rodados en las cunetas, grietas, baches en calles de servicio, defensas camineras oxidadas o chocadas, señaléticas tapadas y 228 luminarias sin funcionar, de un total 1.002 revisadas.

En el Túnel El Melón comprobó tramos agrietados, que no son mantenidos por la concesionaria ni por la Ruta 5 Norte, debido a que ambas no lo consideran de su responsabilidad. Además, ausencia de tachas y de monitores en la sala de control, para captar las imágenes de las 19 cámaras de vigilancia hacia el interior y exterior del túnel. Hay sólo dos y debe haber un mínimo de cuatro.

En el camino Nogales-Puchuncaví expuso falencias en la mantención de pavimentos, derrumbe de rocas, falta de defensas metálicas y ganchos de luminarias oxidados, que pueden caer sobre un vehículo o sobre la carretera.

En la ruta Santiago-Talca y Acceso Sur a Santiago detectó, a su vez, grietas, manchas de aceite, desniveles en las bermas y calzadas, calles de servicio con baches, falta de reposición de defensas, luminarias sin mantención y acumulación de materiales y basura.

En el camino internacional Ruta 60-CH constató derrumbes sin despejar, cercados sólo con barreras de hormigón, cercos deteriorados y la sustitución de las barreras de hormigón, en algunos sectores, por tambores plásticos.

En la variante Melipilla verificó la presencia de rayados en barreras acústicas y afiches en pasos bajo nivel, demarcaciones de pavimentos degradadas, luminarias defectuosas y vehículos de emergencia cumpliendo otras labores.

En Américo Vespucio tramo Norponiente detectó defensas abolladas, demarcaciones degradadas y señalética y barreras camineras en mal estado.

En su informe la Contraloría urgió a la reparación de las zonas afectadas, tal como lo exige la ley de concesiones.

2.500

kilómetros concesionados hay en Chile (1.500 con doble calzada).

508,5

kilómetros auditó la Contraloría General de la República este año.

104

páginas tiene el informe anual elaborado por la Contraloría.

285

fotografías tomó el organismo fiscalizador para demostrar los problemas.

Concesionaria formula sus descargos

Tras conocer el contenido del informe de la Contraloría, “El Mercurio” se contactó con cada una de las concesionarias auditadas y les envió un correo con el documento original. Sin embargo, sólo una empresa respondió.

El gerente general de Autopista Aconcagua, Pablo Anguita, responsable de la Autopista Santiago-Los Vilos, afirmó que la obra está constantemente sometida a la inspección fiscal y a reparaciones.

Hizo ver que los daños en el pavimento en la cuesta Las Chilcas se ejecutaron según la oferta técnica y que, en estos momentos, está en marcha el proceso de contratación y financiamiento para iniciar las obras de reconstrucción aprobadas en 2008.

Sobre el estado de los cercos y el paso de animales, informó que se hacen reparaciones constantes, aunque la mantención corresponde a los dueños de los predios, que anualmente rehabilitan 8 mil metros lineales de medianas dañadas, y que los escombros y basura son arrojados por personas que contravienen la ley, debido a que saben que van a ser retirados por la empresa.

En cuanto a la comunicación vía celulares, sostuvo que el contrato no los obliga a otro sistema, y que continuarán con el mismo “porque ha demostrado ser eficiente”.