Restauran el Edificio Ariztía, el primer rascacielos de Santiago

Ubicado en el barrio de la Bolsa de Comercio, el inmueble fue construido en 1921 por el arquitecto Alberto Cruz Montt. A futuro, albergará modernas oficinas.

por Cristián Albagly
(La Tercera – 24/11/2010)

El Edificio Ariztía, el primer “rascacielos” de Santiago, se ubica en la calle Nueva York desde 1921. Fue encargado al arquitecto Alberto Cruz Montt por Rafael Ariztía para potenciar el pujante barrio bursátil de la capital y romper con la hegemonía del “tablero de ajedrez”, las tradicionales manzanas cuadradas coloniales. Nueve décadas más tarde, un joven abogado dedicado a la consultoría y la producción cultural pretende restaurar el imponente rascacielos y transformarlo en un proyecto que albergará, tras su reciente adquisición por parte de una empresa inmobiliaria, las mejores oficinas de la capital.

El productor cultural José Alberto Bravo adelanta que la restauración del Ariztía destacará por el uso de la más moderna tecnología existente. La apuesta es devolverle al centro de Santiago el empuje y dinamismo que ostentara años atrás.

“Este edificio fue comprado por personas sensibles a la arquitectura y que, desde el punto de vista del rescate patrimonial, tienen interés en hacer las cosas bien. Y su aspiración, por tanto, es ambiciosa: volver al uso original de este edificio, es decir, albergar las mejores oficinas de Santiago”, señala Bravo, cuya oficina se encuentra, desde 2006, en los últimos cuatro pisos del edificio.

Con el tiempo, este recinto fue perdiendo su prestancia de antaño. Incluso, en las últimas décadas fue conocido como la torre de Alí Babá, a raíz del informal y clandestino comercio de joyas que se desarrollaba en sus ascensores, escaleras, oficinas y pasillos. Esto, sumado a mantenciones deficientes, oficinas subdivididas e infraestructura obsoleta, terminaron por destruir la imagen de la obra de Cruz Montt.

La arquitectura del inmueble se parece a las clásicas improntas de rascacielos neoyorquinos, como el flat iron, el esquinado edificio ubicado en la Quinta Avenida con Broadway. También destaca por su gran faro -o cúpula- del piso 14, desde el cual es posible observar cualquier punto de Santiago, incluyendo ambas cordilleras, de la Costa y de los Andes.

Revolucionario para 1921, el Ariztía fue construido con hormigón armado. También acogió el primer ascensor para un edificio de oficinas y tuvo calefacción central a vapor. A excepción de su cúpula, el Ariztía permanece hoy totalmente desocupado y a la espera de un proyecto que pretende devolverle la vida al icónico edificio.