Proyectan estación de combinación entre buses y el Metro en el barrio Mapocho

La iniciativa privada busca concentrar en una rotonda los servicios troncales que confluyen en el sector de Cal y Canto.

por Manuel Valencia
(La Tercera – 09/11/2010)

Una gran estación para concentrar los servicios de cinco troncales y conectarlos directamente con el Metro es parte de un proyecto que busca ordenar los recorridos del Transantiago en el barrio Mapocho, en Santiago Centro.

La iniciativa fue presentada a la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt, por la empresa Subus y coincide con la política de ejecutar nuevas obras de infraestructura para los servicios de locomoción colectiva anunciadas por el gobierno para mejorar el plan Transantiago.

El proyecto, que tiene un costo de US$ 3,6 millones, busca organizar a los buses que vienen desde el centro y comunas del sector norte de la capital, como Recoleta e Independencia, y encaminarlos a sus destinos.

La obra consiste en una rotonda que se ubicaría frente al Centro Cultural Estación Mapocho. Dentro del espacio confluirían paraderos para cada uno de los cuatro troncales que actualmente operan en la zona.

La nueva plaza de 4.500 metros cuadrados incluye refugios peatonales y baños públicos para los conductores. Además, considera una conexión directa con la estación de Metro Cal y Canto, que se proyecta como un espacio de transferencia entre la Línea 2 y la futura Línea 3, que unirá La Reina e Independencia.

“Con esto se lograría un ordenamiento en ese sector, que hoy es un desastre, porque se topan todos los troncales, con paraderos dispersos en todos los sectores. Eso implica incomodidades para la gente que se equivoca de paradero. El concepto es que la persona elija desde el centro de esa estación dónde toma su locomoción”, explica el presidente de Subus, Héctor Moya.

Otro proyecto es la construcción de una gran estación de transbordo en la intersección de Santa Rosa y Alameda. La idea es levantar una gran zona paga con tres estaciones a lo largo de Santa Rosa.

El recinto de 1.200 metros cuadrados tendría un costo de US$ 2 millones 300 mil e incluye un andén, con zonas de pago y acceso a los buses, un bandejón de seis metros de ancho, donde se levantarán tres plataformas dobles para el ascenso y descenso de pasajeros, y dos carriles en sentido sur-norte que permiten el cruce de la Alameda y el giro de los buses a la izquierda. De esa forma, se busca evitar las largas filas que a diario hacen los pasajeros que toman los buses en este sector y mejorar los tiempos de transbordo de ocho minutos a 27 segundos.

“Estamos mirando con interés propuestas que nos han entregado algunos operadores (…) que apuntan a dar mayor fluidez a las conexiones, mejorar el entorno en áreas alejadas y facilitar el movimiento de los peatones en los casos de integración con Metro y otros buses, donde el movimiento es masivo. Las propuestas que nos han mostrado son razonables y creemos que la colaboración en este tipo de iniciativas resulta en beneficio directo para los usuarios. En ese caso puntual, ellos han aportado los diseños y especificaciones. Sin embargo, las inversiones corresponderían a Transantiago, por lo que deben ser coherentes con la totalidad del plan de infraestructura que estamos realizando”, sostuvo la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt.