Autoridad afirma que se verá nuevo impulso en reconstrucción durante próximos meses

Realizados el catastro de daños y el diseño y licitaciones de las obras, el Ejecutivo espera ver más trabajos terminados.

(El Mercurio – 25/10/2010)

En el Gobierno sostienen que durante estos ocho meses tras el terremoto del 27 de febrero pasado, han trabajado de forma rápida y efectiva en la reconstrucción. Pero, a la vez, de manera responsable para realizar obras que resistan mejor futuras catástrofes.

También estiman que en los próximos meses se verá un nuevo impulso en los trabajos de reparación. Ello, porque tras el catastro de daños, el diseño y las licitaciones de las obras, “prontamente deberían aparecer tareas terminadas, aunque otras se demorarán un poco más”, comentó Hernán de Solminihac, titular de Obras Públicas y presidente del Comité de Ministros de Infraestructura, Ciudad y Territorio, instancia que tiene entre sus tareas la reconstrucción.

De Solminihac se refirió al tema, consultado sobre un informe de la Secretaría General de la Presidencia que señala los avances en la reconstrucción a ocho meses del sismo.

El documento indica que en el sector infraestructura pública, de los 1.699 puntos con daños por el terremoto, ya se encuentran en servicio de forma parcial o total el 97,8% de ellos. La mayoría de los servicios ligados al MOP muestra porcentajes de operatividad superiores a 85% e, incluso, llegan al 100%, como en los casos de agua potable rural, defensas fluviales, entre otros. Los más retrasados son los colectores de agua lluvia (71,4%) y las pasarelas (75%).

En educación, en estos ocho meses se han destinado $ 12 mil millones para las reparaciones de emergencia de 654 establecimientos, incluyendo más de 300 salas cuna y jardines infantiles. También efectuaron dos convocatorias para el Plan de Reparaciones Menores que involucra $ 30 mil millones.

A la vez, en septiembre se inició el Plan de Reparaciones Mayores por $ 30 mil millones, para recintos educacionales con daños superiores a $ 80 millones. Igualmente, se puso en marcha la reconstrucción de 15 liceos emblemáticos por $ 35 mil millones.

Los avances en salud revelan que de los 17 hospitales completamente inutilizables, el 94% está operando, salvo El Peral. De los otros 40 recintos con daños, el 65% está totalmente operativo y el 35% lo hace de forma parcial. El documento afirma que el 93% de las camas está “funcionando sin problemas” y que 84% de los pabellones destruidos está hoy operativo.

99% de los 1.554 km de caminos dañados se ha recuperado en forma total y parcial.

6 mil escuelas resultaron afectadas por el sismo, 50% de las que existen en el territorio.

4.249 camas hospitalarias se destruyeron. También 164 pabellones, 38% del total que hay en el país.

50 mil familias fueron beneficiadas por el programa para la autorreparación de viviendas.

Requisitos para subsidios de vivienda demoran su entrega

La serie de requisitos que debe tener una familia afectada por el terremoto para postular a los subsidios para la vivienda, pese a que el ministerio del ramo los redujo de 170 a 18, son la principal razón por la cual hay diferencias en los porcentajes de entrega de ellos en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, del Maule, del Biobío, de La Araucanía y Metropolitana (ver infografía).

Así lo explicó la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, puntualizando que en el caso de la Región de O’Higgins, que hasta el 30 de septiembre tenía un 28% de subsidios entregados, hubo que hacer un registro de títulos de dominio, por la cantidad de casas particulares dañadas por el sismo, asunto que demora unos seis meses. Además, porque hay que demoler unos cuatro mil departamentos Serviu, acción que se puede hacer sólo si están de acuerdo todos los propietarios.

“En algunos edificios los dueños de los departamentos no quieren firmar porque algunos poseen entre dos y seis y quieren que una vez construido el nuevo edificio les demos la misma cantidad y eso es imposible”, explicó.

Entre los requisitos está la inscripción en el registro de damnificados, certificado de inhabitabilidad del inmueble y no tener una segunda vivienda, entre otros.