Achibueno, ¿el nuevo Barrancones?

© Pablo Valenzuela Vaillant

Hace pocos días la Corema del Maule aprobó por 14 votos a favor y 5 en contra, el proyecto hidroeléctrico de Achibueno en la séptima región del país.

El proyecto, de Electro Austral, contempla la construcción de 2 centrales hidroeléctricas en el cajón del río Achibueno, en la zona cordillerana del Maule sur.

Y esta decisión no estuvo exenta de polémica. Esto, principalmente porque ya se habían hecho al menos 25 observaciones de carácter grave. Estas irregularidades provendrían de instituciones como la Conaf y el Servicio Agrícola y Ganadero del Maule, y ahora que existe una nueva institucionalidad ambiental en el país, que en uno de sus estatutos recalca que hay que “proteger y conservar la biodiversidad”, con mayor razón.

En adición, sondeos en la región mostraban que un 87% de los encuestados  rechazaban  la implementación de esta hidroeléctrica. Las razones que esgrimían principalmente era que Achibueno es una de las pocas reservas naturales realmente vírgenes de Chile. El rechazo fue transversal, y también provino de los parlamentarios de la zona, los dos alcaldes, la mayoría de los concejales, cientos de dirigentes sociales y hasta el Obispo de Linares.

Pero no todos están en contra de la hidroeléctrica. Al no tratarse de una termoeléctrica, la contaminación no es igualmente notoria. En este caso, es el hecho de que sea una reserva natural lo que genera conflictos por la implementación de estas dos hidroeléctricas. Por ejemplo, Bernarda González, representante y vocera de los defensores de la central manifestó a los medios de comunicación de que ellos están a favor de su construcción “por el progreso de Linares y de toda la zona de la precordillera”.

El turismo parece ser otra de las razones por las que se analizaría la hidroeléctrica de manera positiva.

Lo cierto es que la Corema del Maule ya tomó su decisión, y eso mismo pasó en su momento con Punta de Choros. Pero a diferencia de Barrancones, en torno a Achibueno no existe la misma voluntad ciudadana expresada a través de los medios de comunicación para condenar la implementación de una planta que sería tremendamente dañina para la flora y fauna del lugar.

Por su lado el presidente Sebastián Piñera manifestó que nunca más intervendría en decisiones ya tomadas por los organismos competentes. Esto, luego de lo ocurrido justamente con la termoeléctrica de Punta de Choros. Pero mientras que el Ejecutivo no se pronuncie sobre el tema, las dos hidroeléctricas en Achibueno estarían siendo una realidad para la zona sureña.