Falta de recursos retrasa instalación de servicios en edificio de plaza Las Lilas

Cuando se aprobó la construcción de los edificios Parque Las Lilas, el proyecto contemplaba un café literario y un teatro en la planta baja.

por Carlos Palacios
(La Tercera – 08/10/2010)

Han pasado cinco años desde que se aprobara definitivamente la construcción de dos edificios frente a la plaza Las Lilas, una decisión que originó una polémica entre los vecinos del sector, la constructora a cargo del proyecto y la Municipalidad de Providencia. La Corte Suprema autorizó a que el complejo de departamentos desarrollado por Penta Inmobiliaria se levantara en los terrenos donde estaba ubicado el tradicional cine, justo frente a la plaza, por lo que la empresa y el municipio acordaron públicamente restablecer algunos de los servicios que había en el lugar. “Se dijo que iban a instalar un café literario y una pequeña sala de cine”, dice Rodrigo Cociña, entonces vocero de la agrupación Defendamos la Plaza Las Lilas, una iniciativa que contó con cerca de 3.000 firmas de los vecinos que se oponían a la demolición del cine y la llegada de los nuevos edificios.

Sin embargo, hasta ahora no se han concretado estos proyectos y, por el momento, no tienen una fecha clara. El alcalde de Providencia, Cristián Labbé, explica que, aunque existe la intención de realizarlos, la escasez de recursos no lo permite. “Teníamos un proyecto arquitectónico y de emprendimiento para instalar un café literario, pero hubo que posponerlo por falta de fondos . El año pasado estuvimos en recesión y, además, destinamos recursos para ayudar a las zonas afectadas por el terremoto. Comprar uno de los locales costaba cerca de $ 400 millones, e implementarlo, unos $ 200 más. Eso es casi US$ 1 millón, dinero con el cual no disponemos”, explica.

Según el alcalde, lo que la municipalidad y Penta ofrecieron a los habitantes de esa zona, fue “la voluntad” de generar en ese lugar este tipo de espacios comunes, como lo es un café. Pero no hubo un compromiso firmado, así como tampoco se fijaron plazos. “Por ahora, se mantiene en condición de proyecto y no tiene asignado un presupuesto. Sin embargo, creemos que este tipo de servicios son esenciales para generar un barrio completo “, explica.

Los dos edificios que forman Parque Las Lilas, una torre de 16 pisos y uno más bajo de 9, estuvieron listos para su entrega inmediata en mayo de 2009. En total son 154 departamentos y tres locales para uso comercial en la planta baja, donde se pensaba ubicar el café o la sala de cine.

El gerente comercial de Penta Inmobiliaria, Roberto González, asegura que ese espacio se mantiene abierto a nuevas propuestas, las que también pueden venir desde el sector privado. “Hay una sala subterránea de 350 m2 totales con capacidad para 100 butacas, donde se puede instalar un cine arte. Además, hay un local pequeño a nivel de superficie de 137 m2, que puede destinarse a distintos fines. Ambos dan hacia la plazoleta de 2.000 m2. El más grande de los locales está en Eliodoro Yáñez, tiene 400 m2 y allí se podría instalar un café con terrazas”, explica.

Según González, están esperando a que llegue una oferta con características similares a las que se habían pensado originalmente. “No queremos generar externalidades negativas en el sector. Por eso, pensamos instalar servicios de buena calidad y que armonicen con el entorno. Hasta ahora, nada ha sido conveniente y preferimos esperar hasta dar con lo justo”.

Los vecinos del sector de la plaza Las Lilas dicen echar de menos el antiguo cine y las actividades que se generaban en torno a los otros negocios que había allí: una pizzería y café, un almacén de barrio y un local donde se preparaban paellas. Sin embargo, reconocen que el cambio no fue tan drástico, que la plaza se mantiene igual y que, incluso, disminuyó la delincuencia. Según Mario Leiva, quien trabaja desde hace 10 años en un minimarket en Eliodoro Yáñez, “ahora hay sólo gente que vive en el barrio. Antes, cuando estaba el cine, llegaban personas de otros sectores y se notaba que había más robos de bicicletas y de autos. Eso cambió”.

Enrique Vial, arquitecto y planificador urbano de la Universidad Andrés Bello, explica que la sola instalación de estos servicios allí no asegura que el lugar recupere su antigua condición de “centro” del barrio. “Ahora los cafés se desplazaron hacia República de Cuba con Las Dalias, a unas cuadras de la plaza. Antes, había características de edificación e históricas que hacían atractivo a ese lugar. No sé si eso se pueda recuperar”, dice.