Comienza en Parque Metropolitano campaña para plantar 17 millones de árboles

El 1 de septiembre empezó a funcionar en el Minvu un programa destinado a entregar una especie por persona.

(La Tercera – 01/10/2010)

Cuando el 1 de septiembre Consuelo Bravo -arquitecta UC con dos magíster en Harvard sobre planificación territorial y arquitectura del paisaje- fue nombrada directora del nuevo Programa Nacional de Forestación Urbana del Ministerio de Vivienda le explicó a su hija Luisa, de cinco años, que estaba trabajando en esto porque el Presidente de Chile dijo que le iba a entregar un árbol a cada chileno, la niña se entusiasmó. “Quiero ir a buscar mi árbol. ¿Dónde está?”.

Eso le dio una idea a la arquitecta: pensó que lo ideal era que cada chileno que quisiera tener su propia especie, pudiera ir a buscarla. “Si el objetivo es tener 17 millones de árboles en 2018, o sea, un árbol por habitante, queremos que los ciudadanos se empoderen de esa entrega”, afirma Bravo.

El sábado 9 de octubre, a partir de las 10 de la mañana, comienza la primera entrega masiva y gratuita de árboles para los santiaguinos que se acerquen a buscarlos al Parque Metropolitano (el punto de entrega está por definir). Así, durante todos los fines de semana y festivos se entregarán entre 500 y 1.000 ejemplares diarios.

Son retoños que estaban en el stock de los viveros del Parque Metropolitano y de la Conaf. El 80% de las plantas -de unos 50 centímetros de tamaño- son quillayes (especie de la zona central de bajo consumo de agua) y el resto son nativos, como los bellotos y peumos, espinos, algarrobos, maitenes, y exóticos, como ciruelo hojas de acebo, liquidámbar y jaracandá.

“La estrategia de este programa es generar un vínculo emocional con el árbol y que el primer interesado en tener y cuidar ese árbol es el individuo, porque le mejora la calidad de vida a él directamente”, explica la arquitecta. Por eso, afirma, no va a ser llegar y llevarse el árbol. A la gente que llega al punto de entrega se le hace una actividad donde escribe un recuerdo asociado a un árbol, o dibuja uno. Y después firma una ficha de adopción, donde se compromete a plantar y cuidar ese árbol como un integrante más de su familia. Junto con el árbol, viene de regalo un manual para plantarlo y cuáles son sus beneficios. “Además de mejorar la calidad de vida, también está comprobado que (plantar árboles) aumenta el valor de la vivienda entre un 5% y 20%”, dice Bravo.

Además del Parque Metropolitano, el proyecto de forestación urbana contempla crear otros puntos de entrega de árboles en otros lugares emblemáticos y céntricos de Santiago, como la Plaza de la Constitución y Plaza de Armas. En septiembre ya se realizaron algunas reparticiones piloto de árboles a la ciudadanía en la Semana de la Chilenidad en el Parque Padre Hurtado (4.000 árboles) y la Expovivienda (397 especies).

Mercedes Izquierdo adoptó un peumo en esa oportunidad: “Me acerqué al stand porque encontré interesante la iniciativa. Lo planté en el patio de mi casa y lo riego dos veces por semana, tal como indica el instructivo”. Según Pauline Kantor, secretaria ejecutiva de la Comisión Bicentenario, “el propósito de la Presidencia con esta campaña es un nuevo enfoque: que el responsable del cuidado del árbol sea de cada ciudadano”.

La otra estrategia del programa se está trabajando en coordinación con los municipios y juntas de vecinos. “Pero no basta con que el municipio quiera poner árboles. Cuando dices ‘voy a forestar esta comuna para descontaminar Santiago’, la señora que vive ahí dice ‘¿qué tiene que ver conmigo?'”, señala Bravo. Los colegios también podrán postular a un futuro programa de parques temáticos para forestar sus establecimientos y plazas.