Especialistas enjuician la fachada del Gabriela Mistral

Por Maureen Lennon Zaninovic  (El Mercurio 11/08/2010)

“El Mercurio” contactó a prestigiosos arquitectos y a urbanistas para que comentaran la nueva fisonomía del ex Diego Portales. Ello, porque hace muy pocos días, y después de estar tapada con graffitis y plumavit, al fin la fachada mostró su cara al público. Los expertos destacan las lecturas que ofrece el frontis, pero también son críticos del entorno en que se emplaza el edificio y la falta de áreas verdes.

Ezio Mosciatti

Presidente del Comité de Patrimonio, Colegio de Arquitectos

“La fachada se inserta en un espacio donde no hay armonía: ahí está la Casa Central de la UC, el Colegio de Arquitectos diseñado por Luciano Kulczewski, el Monumento a Carabineros, un hotel, la calle Irene Morales, el Banco Santander… Exigirle armonía al frontis, imposible. Éste es un proyecto arquitectónico muy complejo, justamente porque su entorno no es uniforme, y en esto habría que responsabilizar a muchos. Por otro lado, es muy prematuro aventurar una opinión. Hay que ver lo que hay adentro, cómo funciona el interior para analizar si la fachada funciona. Lo que sí puedo decir es que mis reparos van por la línea de qué tan práctico sea el frontis, en términos de mantención y diversidad”.

Felipe Assadi

Arquitecto. Columnista de “Vivienda y Decoración”

“La utilización de una piel transparente (con hoyitos) me parece un aporte, porque le entrega liviandad a un edificio que siempre resultó un tanto pesado. El acero cortén, rojizo, es un material bonito y que invita a explorar distintos usos. Esta no es una fachada que criticaría, por el contrario. En el caso del Gabriela Mistral, los materiales perforados, aéreos, tienen una doble lectura muy interesante. De lejos aparece como si fuera una roca muy sólida y de cerca se humaniza. Eso es un acierto”.

Federico Sánchez

Arquitecto/diseñador. Director Escuela Diseño UDP

“La fachada está trabajada desde tres criterios; la honestidad de los materiales, y con ello me refiero al hormigón y al acero cortén que aquí resultan genuinamente expresivos y elegantes. Por otro lado, el frontis pretende reforzar la idea de este edificio suspendido, que permite ser traspasado hacia un interior público, tal como lo contempló el diseño original y que la propuesta de Cristián Fernández rescata de manera excelente. El tercer elemento es semiológico y tiene que ver con un discurso que pone en valor las artes escénicas “.

Jonás Figueroa

Urbanista. Profesor Usach

“En primer lugar, si bien en el gobierno anterior hubo una fiebre por los centros culturales, no hay que olvidar que éstos, al igual que las fachadas, necesitan agua, alimento para vivir. El frontis no me produce sensaciones ni a favor ni en contra. Lo que pasa es que siempre el Gabriela Mistral me ha parecido una suerte de Titanic en medio de la Alameda, sin áreas verdes que la enriquezcan. Ojalá hubieran llenado la fachada de árboles, en una suerte de jardines colgantes que mirasen a la calle”.