Las nuevas reglas que limitan decisiones de residentes de condominios y edificios: Unos dicen que resguardan la plusvalía, otros que se entrometen en áreas privadas

(El Mercurio, 10/05/2010)

por Ximena Pérez G.

Vecinos están obligados a cumplir con los reglamentos de copropiedad.

No puede instalar cortinas de colores estridentes: sólo blancas o beige; no puede hacer asados con parrilla a carbón ni colgar ropa en su balcón; no puede poner música fuerte; si baja a la piscina, no puede tenderse en el pasto, sólo en las reposeras, ni tampoco hacer deportes en el césped, y ni se le ocurra tomar un taladro un día domingo.

Son sólo una muestra de las prohibiciones incluidas en algunos reglamentos de copropiedad que norman la convivencia en edificios o condominios, y que parecen volverse cada vez más estrictos.

Ya no sólo regulan aspectos administrativos, como el pago de los gastos comunes; o lo relativo al uso de áreas compartidas. Ahora también se busca resguardar la estética de los edificios, supuestamente para no perjudicar su plusvalía.

Así, se impide que los residentes rompan la uniformidad del condominio o edificio con cortinas de colores o con antenas de televisión satelital en los balcones o en la azotea.

Una norma que se transformará en un dolor de cabeza para los fanáticos del fútbol, ya que el Mundial sólo será transmitido íntegramente por una compañía de televisión satelital.

Hay edificios donde se prohíbe la instalación de juegos inflables en los jardines para celebraciones, como cumpleaños, y en otros han decidido cobrar por usar el jacuzzi o la piscina.

Pero en algunos casos la situación va más allá: cada vez se hace más habitual que las inmobiliarias, como primer dueño de los edificios, establezcan convenios con una determinada compañía para la instalación de TV pago, internet y telefonía, privando a los futuros copropietarios de la opción de elegir la empresa que más les acomode.

“Yo diría que hay un vicio y un vacío en la ley. Porque los propietarios son los que deciden todo, y en la etapa inicial el propietario es la inmobiliaria, que tiene la facultad legal -y ahí hay un vacío- para firmar los acuerdos que estime convenientes”, comenta Jorge Wilson, presidente del portal condominios.cl, que asesora a comunidades y dicta cursos para administradores y comités.

Agrega que “el gran problema, y donde está el vicio, es que (la inmobiliaria) deja hipotecados los intereses de toda la comunidad que viene a futuro”.

Y aunque el reglamento de copropiedad puede ser modificado una vez que se venda el 75% de las unidades del edificio o condominio y se realice una asamblea extraordinaria, el director de condominios.cl plantea que es muy complicado lograr el quórum necesario.

Resguardos

Las propias empresas de TV de pago satelital advierten en sus páginas web que el técnico sólo trabajará si se le entrega un documento en que la administración del edificio autorice la instalación de la antena.

En Directv Chile, una de las operadoras de TV satelital, explican que eso se hace para no perder el trabajo hecho si luego se pide desinstalar la antena, y aseguran que “cualquier impedimento para que una persona pueda decidir con qué servicio contar, así como para que una compañía pueda ofrecer sus productos, afecta la libertad de competencia”.

Las distintas miradas de los copropietarios

NATALIA MARCHANT

“Se ve fea la ropa en los balcones y las cortinas de distintos colores. (Si no quieres reglas) ¿para qué vives en un departamento, o en uno con esas reglas?”

LEONARDO CENDOYA

“Los comités (de administración) a veces se vuelven un poquitito autoritarios, e imponen sus normas. Es un poco militar, eso es medio peligroso”.

CARLOS ROJAS

“Se entrometen en la libertad individual, ahí donde la decisión es propia o es de la familia. Yo en eso no estoy de acuerdo; en cosas más generales, sí”.

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