Vecinos de Santiago oriente identifican los sectores más peligrosos de sus comunas

(El Mercurio. 18/10/2009)

RODRIGO SILVA

Están en contacto con los habitantes de cada uno de los barrios que conforman sus municipios y manejan información de seguridad que elaboran las alcaldías y Carabineros.

“El Mercurio” conversó con los presidentes de Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina, y algunos dirigentes locales de Ñuñoa, para que fuesen los mismos habitantes quienes hicieran un breve pero preciso mapa de la delincuencia en sus respectivas comunas.

En septiembre pasado asistieron a las cuentas públicas comunales de Carabineros, en donde les informaron sobre el estado de los delitos en sus municipios.

Dicen que, en general, sus percepciones coinciden con los análisis de la policía uniformada, aunque reconocen que el problema es dinámico, es decir, los puntos que hoy son peligrosos pueden volver a la tranquilidad mañana, en la medida que los delincuentes abandonan los sectores donde aumenta la vigilancia y buscan otros menos custodiados.

De cualquier forma, hay una creciente preocupación de los vecinos por el tema, lo que se ve reflejado en el aumento que registraron las denuncias de delitos en la Región Metropolitana el año pasado, donde el 35,7% de las personas reportó un ilícito, en comparación con el 32% que avisó en 2007.

Una tendencia que sigue un rumbo similar en el sector oriente de Santiago.

Lo Barnechea

En esta comuna de 100 mil habitantes, el 75% de los delincuentes que atacan allí provienen principalmente de las poblaciones Cerro 18 y Lo Hermita, y del campamento Juan Pablo II.

Los dirigentes vecinales, encabezados por Gladys Vera, presidenta de la unión comunal, explican que hay que tener cuidado en los siguientes puntos.

Puente Azul: En esa pasarela peatonal que cruza el río Mapocho, y que está ubicada a 680 metros al oriente del puente La Dehesa, en ambos extremos hay niños, de entre 8 y 14 años, que asaltan a cualquier hora del día.

Francisco de Asís con Raúl Labbé: En la intersección de esas vías hay un paradero del Transantiago rodeado de sitios eriazos. Ha habido denuncias de asaltos e incluso de algunas violaciones.

En Padre Arteaga con El Rodeo también se han reportado varios asaltos contra quienes esperan la locomoción colectiva.

Padre Arteaga con Raúl Labbé: Los delincuentes, adolescentes o incluso niños, atacan cuando los vehículos están detenidos por el semáforo en rojo, rompiendo vidrios y arrebatando carteras, notebooks y otras cosas de valor.

Según los vecinos son los mismos que antes robaban a los automóviles en el puente La Dehesa.

La Reina

Los puntos negros de esta comuna residencial de 96 mil habitantes son al menos cinco y se concentran a lo largo de varias avenidas de esa comuna.

Puente sobre el canal San Carlos: Debido a lo tupido de los árboles y la deficiente iluminación a ambos lados de esa pasarela peatonal, ubicada en la intersección de las avenidas Sánchez Fontecilla y Tobalaba, “un grupo de delincuentes ataca a los transeúntes a cualquier hora del día, aunque de preferencia de noche”, asegura María Antonieta Garrido, presidenta de la unión comunal de La Reina.

La municipalidad ha instalado luminarias más potentes, “pero los antisociales las destruyen rápidamente”, explica.

Sánchez Fontecilla: En las intersecciones de esa avenida con Bilbao y Arrieta suelen ocurrir robos y asaltos, según la dirigenta.

Salida del Metro Príncipe de Gales: En la hora punta de la tarde, los asaltantes aprovechan de hurtar y cometer “lanzazos” cuando miles de personas salen de esa estación para volver a sus casas.

Entorno del cine Hoyts: Los vecinos han detectado varios robos a automóviles y asaltos a personas durante las noches de los fines de semana en los alrededores del cine, ubicado en la avenida Ossa.

Ñuñoa

Dirigentes vecinales locales advierten que en al menos tres sectores de esa comuna, donde viven 151 mil personas, hay robos y asaltos a cualquier hora del día.

Estos son la Villa Olímpica, donde los antisociales también han atacado un supermercado, y las inmediaciones de las poblaciones Cruz Gana y Rebeca Matte. Incluso revelan que gran parte de los delitos en la comuna son cometidos por delincuentes que provienen de esa última población, ubicada en la avenida Marathon.

Explican además que en Villa Olímpica se ven perjudicados por el constante transitar de las barras bravas cuando van y vienen del Estadio Nacional.

Pese a los insistentes intentos para hablar con la nueva presidenta de la unión comunal de Ñuñoa, Katerine González, la dirigenta no quiso dar una entrevista a “El Mercurio”.

Las Condes

La unión comunal sostiene que los delitos están “bastante controlados”, y que los puntos no siempre son los mismos porque los delincuentes van itinerando por esta comuna de 280 mil habitantes.

Escuela Militar: Los lanzazos son persistentes en ese sector debido a los miles de personas que circulan por allí en las horas punta.

Entorno de los malls: En las proximidades del Parque Arauco y el Alto Las Condes, los vecinos afirman que hay robo de accesorios a vehículos y asaltos o “lanzazos” a quienes pasan mucho tiempo en los paraderos del Transantiago, sobre todo de noche.

Robo de autos: En distintos puntos de Las Condes, que van cambiando periódicamente, se ha detectado el robo de accesorios a automóviles, sobre todo a los que quedan estacionados en calles o pasajes poco iluminados y por donde no transitan muchas personas.

En la junta de vecinos de El Golf sostienen que si bien el robo de automóviles ha disminuido, esporádicamente se ven algunos lanzazos, principalmente a turistas desprevenidos.

Vitacura

En esta comuna de 80 mil habitantes la unión comunal, presidida por María Teresa Urra, está preocupada por los siguientes sectores.

Lo Castillo: En torno a esa área comercial y gastronómica los vecinos denuncian que existen “mafias” de estacionadores de autos que, después de las 21 horas, obligan a los conductores a pagar al menos mil pesos por “cuidar” los vehículos y que en muchos casos son cómplices de los constantes robos a automóviles. También reclaman por robos en casas y asaltos en la calle.

Iglesia Los Castaños: Los asistentes se quejan de que cuando salen de las misas varios se encuentran con que les han abierto los autos o simplemente se los han llevado.

Algo similar ocurre la Av. Escrivá de Balaguer, entre Juan XXIII y Llavería. Allí los ladrones se esconden en el lecho del río Mapocho.

Últimamente también se han detectado robos en departamentos de varios edificios de la Av. Luis Pasteur, próximos a la rotonda Lo Curro, y en tiendas del sector de Padre Hurtado con Las Hualtatas, en donde hay un incipiente sector comercial.

Providencia

La presidenta de la unión comunal, Josefa Errázuriz, afirma que los organismos de seguridad (Carabineros, Investigaciones y el municipio) no actúan de forma coordinada ante los delitos, y que existe preocupación por seis puntos dentro del territorio comunal donde viven 126 mil personas.

Av. Pedro de Valdivia norte: De día y de noche hay robos a los automóviles estacionados en ese sector residencial, incluso en el entorno del campus Lo Contador de la Universidad Católica. También ha aumentado el robo a casas. Errázuriz sostiene que el problema surgió poco después de que se abrió el túnel bajo el cerro San Cristóbal. “Los ladrones huyen rápidamente por esa vía”.

Plaza Pedro de Valdivia: En el mismo sector donde ocurrió el homicidio de Alejandro Inostroza en octubre de 2006, los vecinos evitan pasar por allí después de las 21 horas por la presencia de lanzas y grupos de jóvenes que beben alcohol y que se ponen violentos rápidamente.

Hernando de Aguirre con El Bosque: “A plena luz del día ocurren lanzazos a las señoras que caminan con calma por ese sector para ir a hacer sus compras o pagar sus cuentas”, dice la dirigenta.

Puente del Arzobispo: Rápidos asaltos a señoras y turistas desprevenidos. Además, los puestos de artesanía que funcionan allí también han sido objeto de varios robos. Errázuriz afirma que a una de las locatarias la han asaltado 20 veces.

Salida del Metro Manuel Montt: En la hora punta de la tarde los ladrones se mezclan con la muchedumbre para arrebatar carteras, notebooks o celulares. Algunas veces incluso huyen tomando el Metro.

Barrio Santa Isabel: Con la proliferación de locales comerciales y sobre todo de bares y botillerías están llegando “malos elementos” a ese tranquilo sector residencial, según los vecinos.

DELITOS

Hurtos, robos y asaltos son los delitos más frecuentes en el sector oriente de Santiago, según los dirigentes vecinales.