Diputados aprueban cierre de calles y pasajes sin salida hasta un plazo de 2 años, renovable

(El Mercurio. 14/10/2009)

POR VÍCTOR ZÚÑIGA Y CORRESPONSALES

Una modificación legal que permita el cierre de calles y pasajes sin salida entre uno y dos años, previo acuerdo del concejo municipal, aprobó ayer, por 85 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, la sala de la Cámara de Diputados para hacer frente a la seguridad ciudadana por motivos de drogadicción, robos y asaltos en las ciudades.

Ello, como una forma de regular, vía ordenanza municipal, dichos espacios calificados como bienes nacionales de uso público, pues en la actualidad existen criterios y procedimientos diversos en las comunas.

Se trata del proyecto de ley que modifica el Decreto con Fuerza de Ley N° 1, de 2006, del Ministerio del Interior, que fija el texto refundido de la Ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades.

Así, la Cámara en voto amplio dio su consentimiento para que las municipalidades puedan autorizar por un plazo no inferior a uno ni superior a dos años, lapso renovable, el cierre o medidas de control de acceso de pasajes y vías locales sin salida.

El diputado Cristián Monckeberg (RN) indica que la autorización requerirá el acuerdo del respectivo concejo municipal, previo informe técnico de la Dirección de Obras y de otras instancias municipales.

Agregó que el decreto que contenga la autorización deberá ser fundado, especificando claramente el lugar en que deberán instalarse los dispositivos de cierre o control, si comprende restricciones a vehículos, peatones o a ambos y los horarios.

El concejo deberá disponer audiencias públicas para escuchar, previo al otorgamiento de la autorización, la opinión de la unidad de Carabineros y del Cuerpo de Bomberos.

La facultad señalada no podrá ser ejercida en ciudades declaradas patrimonio de la humanidad o de barrios, calles, pasajes o lugares que tengan el carácter de patrimonio arquitectónico o con acceso a ellos u otros calificados como monumentos nacionales.

Monckeberg precisó que la iniciativa será vista hoy por la Comisión de Seguridad Ciudadana para ver algunas indicaciones, pero el texto deberá quedar listo a fines de este mes, para luego pasar al Senado.

Otro de los diputados que promueven el cierre de calles y pasajes es Carlos Montes (PS), quien afirma que esta facultad con tiempo transitorio no se les puede negar a los vecinos.

Para el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Claudio Arriagada, la aprobación lo deja conforme, pues permite uniformar criterios a nivel de los municipios para otorgar los permisos a los vecinos y así responder ante el flagelo de las drogas y robos.

“El cierre de una calle o pasaje no implica perder su carácter público. Debe entrar la ambulancia y los bomberos”.

CRISTIÁN MONCKBERG, DIPUTADO RN

“La realidad nos dice que la seguridad es un problema que viven los vecinos en los barrios”.

CARLOS MONTES, DIPUTADO PS

820

son las calles y pasajes cerrados en 15 municipios del Gran Santiago, siendo la principal Maipú con 224, seguida de Peñalolén con 121 y La Reina con 110 cierres.

Un año

de discusión lleva este tema en el Congreso, sin avances en el 2008 por la falta de consensos, en especial por la oposición al cierre de calles de los ministerios de Vivienda y Bienes Nacionales.

Arica, Rancagua y Talca las ciudades más “enrejadas” fuera del Gran Santiago

El cierre de calles y pasajes, que en Santiago tiene a más de 800 vías cercadas por rejas a petición de vecinos, comienza a tomar fuerza en regiones. Casi 340 arterias están cerradas en 12 de las principales ciudades del país, según un sondeo de “El Mercurio”.

En dos años, las solicitudes han aumentado en comunas como Arica, Rancagua y Talca, que con 12 solicitudes en trámite y 150 resueltas, concentra el mayor número en ciudades fuera de la Región Metropolitana.

En La Serena hay 30 pasajes con cierre autorizado, pero igual cantidad sin permiso, estima el municipio.

La tendencia es mayor en sectores populares con altos índices de delincuencia. Así ocurre en Villa Los Presidentes de Copiapó, donde pese a que el municipio no da permisos, los delitos fueron tantos que el ex alcalde Marcos López incluso financió la construcción de las rejas.

Apoyo que se extiende por la costa de la V Región. En Valparaíso, el alcalde Jorge Castro dice que “si bien estas iniciativas aún no son muy comunes en la ciudad, estoy con los vecinos que ven en estas infraestructuras una solución a los problemas de delincuencia”.

La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, acota que “la gente vive con temor y angustiada, porque nadie logra disminuir la delincuencia”.

Con distintos criterios, los municipios autorizan cierres de calles o pasajes, pero la mayoría coincide en que las razones de seguridad deben ser justificadas y que no deben obstaculizar el tránsito, por lo que casi todos los permisos se concentran en pasajes “ciegos”, como en Valdivia, donde hay 30 en vías sin salida.

En Temuco deben entregar llaves a Carabineros, Bomberos y al Hospital.

En Talca, si un vecino reclama, se evalúa el retiro inmediato.

Y en Puerto Montt hay una decena cerrados. Entre ellos el Pasaje Aconcagua, donde vive el administrador municipal, Raúl Manzano. No hay catastro pero el municipio propuso una ordenanza para regularizarlos. Manzano asegura que no es un traje a la medida para regular su situación, pero reconoce que la reja terminó con hechos delictivos. “Habían robado 5 radios de auto en menos de un mes y medio”, acusa.