Fumarola artificial en los géiseres de El Tatio se mantendría por otras tres semanas

(El Mercurio. 04/10/2009)

POR MARIO ROJAS M.

ScreenHunter_27 Oct. 06 02.48La Empresa Geotérmica del Norte, que realiza prospecciones en los géiseres de El Tatio, fijó como fecha límite para controlar la fumarola “artificial” de agua hirviendo y vapor de 60 metros de altura el jueves 22 de octubre.

La fumarola iniciada el 8 de septiembre mantiene en alerta a comunidades indígenas, autoridades, operadores turísticos y visitantes (100 mil al año). Veinte personas, incluyendo dos expertos en manejo de pozos geotérmicos, trabajan para controlar la emanación y mantienen restringido el acceso a turistas. Los trabajos, a más de 4 mil metros de altura, están centrados en dos áreas. Una consistía en “ahogar” el pozo, colocando una especie de tapón a la fumarola reinyectádole agua. Pero el pozo sigue activo por lo que se cambiará un cabezal dañado de las estructuras metálicas, que incluyen válvulas y tuberías subterráneas, donde se produjo el desperfecto. La empresa informó que hoy se activarán trabajos con maquinaria pesada, que incluye el uso de un brazo mecánico (robot), para sellar el pozo.

La compañía explicó que monitoreos realizados entre abril y agosto de este año por geólogos de la compañía, supervisados por las comunidades indígenas de Caspana y Toconce (que administran El Tatio), descartarían cambios significativos en la temperatura y nivel de ph de las manifestaciones termales.

La firma tiene hasta el 13 de octubre para presentar sus descargos ante la autoridad ambiental, que esta semana suspendió el proyecto en forma indefinida.

Turistas y protestas

El rechazo de los turistas a este tipo de prospecciones fue unánime. La española Celia Céspedes comentó “me voy un poco apenada. Deberían mantener el campo termal en forma natural”. La alemana Francisca Brandes, dijo que “esto no debería ocurrir, menos en lugar tan maravilloso. Los géiseres ya no serán como antes”.

Los chilenos coinciden. Fabiola Hernández, guía turística hace tres años, explica que “antes del incidente un promedio de 400 personas al día visitaba la zona. Hoy con suerte son 300, aunque los primeros días en que apareció la fumarola se vio un incremento leve, por curiosidad”.

Ayer en la madrugada una veintena de vehículos se trasladó desde Calama a El Tatio y realizaron una protesta con banderas blancas. Otro grupo viajó para instalar un campamento que se mantendrá hasta que los trabajos sean frenados en forma definitiva.

“El Estado se debe hacer responsable de proteger a las comunidades indígenas de este sector. Pedimos que los trabajos se detengan definitivamente. Tememos por la contaminación de ríos y afluentes”.

RUBÉN REYES

DIRIGENTE INDÍGENA ATACAMEÑO