Carta – Colocalización de antenas

Señor director:

En carta publicada ayer, el geógrafo Carlos Sierralta critica mi posición respecto de la necesidad de que la legislación sobre antenas de telefonía celular privilegie la instalación de antenas discretas y camufladas en áreas urbanas consolidadas antes que obligar a la consolidación de torres reticuladas de alto impacto visual.

Sierralta exige rigor científico a una columna de opinión, y encantado comparto con él los análisis del impacto visual, sombra, ocupación de suelo y otros efectos que he realizado a partir del proyecto de ley en cuestión. Por otro lado, Sierralta alude a que mis preocupaciones son de índole estético-subjetivas y que no consideran la libre competencia o la salud pública. Mi punto de vista lo planteo responsablemente en materias que son de mi competencia y autoridad técnica, ya que la discusión parlamentaria se ha centrado en el impacto urbano-estético de las antenas, y no en la salud o libre competencia.

Insisto que no estoy en contra de la colocalización, siempre y cuando se agoten antes todas las posibilidades para que las nuevas antenas se instalen en forma discreta y con el menor impacto urbano posible. Invito a que tengamos un debate objetivo y respetuoso, por el bien de nuestra ciudad y de la industria en cuestión.

Pablo Allard

Arquitecto urbanista