Helipuertos aumentan 60% en 5 años y planean la primera terminal aérea en Santiago

(La Tercera. 16/08/2009)

POR MARÍA TERESA OVALLE

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En 1995, abordar un helicóptero para trasladarse a una reunión de trabajo era un privilegio que podían darse muy pocos altos ejecutivos en el país. Hoy ese hábito es cada vez más común. En los últimos 14 años el número de helicópteros en manos de privados pasó de 10 a 189, y éstos prestan diversos servicios: viajes de empresarios, movilización de turistas extranjeros entre hoteles y centros de esquí como Portillo o La Parva y traslado de enfermos a clínicas y hospitales, entre otros.

El crecimiento en el número de estas aeronaves ha tenido un correlato en la demanda de espacios para que tomen o dejen pasajeros. En la actualidad, existen 44 helipuertos en Santiago, 17 más que hace cinco años, lo que implica un crecimiento del 62%. Edificios como el Word Trade Center, y otros de los sectores de El Golf y El Bosque, en Las Condes (como la torre Isidora 3000) han habilitado pistas de aterrizaje. Y se agregarán más: la Torre Titanium gestiona ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac) el visto bueno para dos espacios de este tipo en su azotea.

José Huepe, director general de Aeronáutica Civil, constata un aumento en la solicitud para habilitar helipuertos en Santiago en los últimos años. Ese procedimiento, explica, es simple: quien adquiere un helicóptero pide a la Dgac que le autorice habilitar una superficie para que la nave aterrice. También pueden solicitarlos quienes llevan a cabo un proyecto inmobiliario.

¿HELIPUERTO O HELICENTRO?
El helipuerto puede estar a nivel de suelo o sobre edificios. En este caso, la Dgac realiza un análisis de infraestructura. El espacio que se requiera dependerá del peso y el tamaño del helicóptero. El organismo evalúa, además, condiciones de seguridad con el entorno y las rutas por las cuales el helicóptero puede acceder a su pista de aterrizaje.

Sin embargo, para la Dgac y la Asociación Chilena de Helicópteros, Achhel -organismo gremial que agrupa a compañías operadoras-, estas pistas no satisfacen todas las necesidades de operación para helicópteros, como hangares, combustible o apoyo mecánico. Hoy esa necesidad es cubierta, en parte, por el aeródromo de Tobalaba, donde al menos 10 empresas de helicópteros tienen hangares. No obstante, el recinto es compartido con la operación de avionetas y desde hace 10 años tiene restricciones de operación: no se permiten vuelos antes de las 8.30 en la semana. Aunque un helicóptero cuenta con la tecnología para volar de noche, está prohibido salir en ese horario.

Por eso, la Dgac analiza la posibilidad de construir, en el mediano plazo, un espacio exclusivo para el funcionamiento de helicópteros, un “helicentro”, que cuente con hangares, una torre de control y espacio para la operación conjunta de, al menos, 50 helicópteros.

Huepe señala que la idea se basa en la experiencia de un recinto similar en Sao Paulo, Brasil, y se construiría en un terreno aledaño al aeropuerto de Pudahuel. Sin embargo, su ubicación definitiva se acordará en octubre, luego de que el MOP reciba un estudio que determinará las nuevas construcciones para la terminal. Este sería el primer recinto de su tipo en el país, costaría cerca de US$ 10 millones y podría habilitarse en 2011. La iniciativa es aplaudida por Achhel, aunque dicen que este recinto no debe ser el único en Santiago. Proponen la construcción de un espacio similar cercano a una autopista, en el sector céntrico.