El Calentamiento Global Pone en Riesgo a Tribus y Asentamientos Indígenas

Tribu Kamayurá

Tribu Kamayurá

El calentamiento global y problemas medioambientales son sin duda algunos de los temas más relevantes de los últimos años. El derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y otros son la evidencia de que nuestro mundo está cambiando. Para la mayoría estos cambios se han traducido en la disminución de las lluvias por periodos o bien en veranos anecdóticamente calurosos, pero a pesar de ello aún podemos seguir viviendo en nuestras ciudades tal y como lo hemos hecho desde siempre, ya que contamos con los medios y tecnologías que permiten abastecernos de los recursos básicos. Sin embargo hay grupos humanos a los que los cambios, de los que tanto hablamos, los están afectando y a tal nivel que amenazan su existencia.

Un año seco, menos frío, con aumento de huracanes o tormentas afecta sin duda la vida de los habitantes de las ciudades del mundo en general, sin embargo para muchos ese problema puede solucionarse dosificando o comprando alimentos de otro lugar no afectado. ¿Pero qué pasaría si nuestra comunidad-ciudad tuviese que autoabastece siempre? Seguramente serian años de muertes o muy duros para todos sus ciudadanos. Eso es justamente lo que les está sucediendo a muchas de las poblaciones indígenas o tribus del mundo.

Tribus del amazonas están viviendo hoy el resultado de la deforestación y calentamiento global. Los cambios climáticos han hecho que su región sea más seca y caliente, causando la muerte y desaparición de los peces, fuente básica de su alimentación. Tal es el consumo de pescado en estas tribus que una de sus tradiciones más importantes era el rito de camuflar el olor a pescado de su cuerpo para no ser identificado por los enemigos, tradición que seguramente ya está desapareciendo. Hoy es tal el déficit de peces, que para suplir las proteínas que el cuerpo necesita los niños de las comunidades, como la de Kamayurá, están comiendo hormigas y a tal nivel que ya se ha notado una disminución de ellas en el área.

En el caso de los esquimales el principal problema es el derretimiento o no congelamiento de los hielos, lo que ha imposibilitado el movimiento que esta etnia realiza normalmente para ir en busca de sus alimentos. El no congelamiento de ríos y lagos durante el invierno ha restringido las áreas de movimiento cada vez más y por lo mismo han disminuido sus oportunidades de cazar focas, alimento básico de los esquimales.

Por otro lado la continua extensión de plantaciones, granjas o ciudades, han hecho que estas comunidades no puedan migrar como lo hacían en la antigüedad, cuando la situación ambiental y de recursos alimenticios cambiaba. ¡Ya no hay espacio en el mundo para que estas comunidades vivan como lo hacían hace cientos de años! Por lo mismo, ya que los daños son reales e importantes para ellos, han empezado a querellarse contra los contaminadores y naciones industrializadas, exigiendo medidas de compensación para su comunidad.

Sin duda ambas comunidades son una clara advertencia de lo que podría suceder en el futuro en todo el mundo si no ayudamos a que la situación climática cambie y se detenga el aumento de la temperatura. Sino tendremos que pagar finalmente por los daños que nosotros mismos hacemos en nuestro planeta, y que hoy están pagando inocentes que durante siglos han vivido de forma armónica con el ambiente.

Fuente de la Información: The New York Times, Diario la Nación

Fuente de la Imágen: The New York Times