Desarrollan turismo educativo en el Salar del Huasco

(La Tercera. 09/08/2009)

Por Alejandra Lobos

screenhunter_16-aug-09-1340Cerca de 60 estudiantes de colegios municipalizados y particulares de Iquique participan en una experiencia piloto de turismo educativo a nivel nacional en el Salar del Huasco. La iniciativa, que incluye una estadía de tres días de los escolares en el lugar, busca que los jóvenes tengan una experiencia práctica sobre los ecosistemas de la zona, que adquieran más conocimientos y que, además, tengan la oportunidad de hacer turismo dentro de la región.

La iniciativa denominada “Conciencia 2009”, es financiada por la Minera Collahuasi y, según el investigador y encargado del proyecto, Pablo Cañarte, la idea es replicar la experiencia de turismo científico educativo que se hace en países desarrollados. La actividad no tiene costo para los colegios y a futuro se espera incluir otros sitios patrimoniales, como la quebrada de Huatacondo, petroglifos de Tamentica, Salar de Llamara y los geoglifos de Pintados.

EXPERIENCIA
Los alumnos deben permanecer durante tres días en el salar, ubicado a 4.400 metros sobre el nivel del mar y a 180 kilómetros al interior de Iquique, donde las temperaturas nocturnas llegan a -10 °C. Se alojan en el refugio Taypi Samañ Uta y durante esas jornadas realizan trabajos de observación de especies en la zona, astronomía, vegetación y tienen acercamientos con la cultura aymara.

Con la iniciativa, explicó Cañarte, se busca que los alumnos sean “los mejores divulgadores de la actividad científica y educadores ambientales del país. Es una experiencia enriquecedora para ellos, ya que han podido conocer en terreno diversas especies, hábitat, tener acceso a zonas patrimoniales, hacer refugios, realizar observaciones y en todo han estado apoyados por científicos o académicos expertos en esas áreas”.

Para Gladys Rojas, docente de la Academia Iquique, quien ha participado en los tres talleres, la experiencia les ha permitido aprender del medio ambiente. “Hemos sabido más cosas de la naturaleza y que el altiplano tiene numerosos recursos que es necesario proteger. Todos estos conocimientos los aplicaremos después en nuestros talleres científicos en el colegio, pero con la ventaja que los alumnos ya tienen una experiencia práctica”, dijo.

Rodmey Walker, educador ambiental inglés, aseveró que el proyecto “Conciencia 2009” permite a los niños potenciar sus conocimientos, que se relacionen con las familias indígenas y conozcan las tradiciones. “Es muy innovador que se combine turismo con ciencia”.