Así se arma Museo de la Artesanía de Chile

(El Mercurio. 02/08/2009)

Por Maureen Lennon Zaninovic

screenhunter_83-aug-02-2356En 2006 lo anunciamos y pronto será realidad, gracias a una inédita alianza del empresario Carlos Cardoen y la Universidad Católica.

Caminar por las calles adoquinadas de Lolol, Zona Típica, sorprende por su armónica arquitectura con casas de adobe y pilares de roble que sostienen los amplios corredores exteriores.
33 kilómetros hacia la costa de Santa Cruz, este poblado de escasos dos mil habitantes está pronto a vivir un hito cultural.Tentativamente, en octubre abrirá sus puertas el Museo de la Artesanía de Chile, sumándose a un rico circuito que ya integra al Museo de Colchagua y que sumará a otros dos museos, el del vino y el del automóvil.

El gestor de la iniciativa es el empresario Carlos Cardoen: “Invitado por la Armada a visitar la Isla de Pascua, en este viaje coincidí con Pedro Pablo Rosso, rector de la UC, y compartimos experiencias. Me contó que tenía un gran problema de almacenamiento de toda la colección de artesanía que este plantel ha ido acumulando durante los casi 40 años de su feria que antes funcionaba en Bustamante y desde el año pasado en Vitacura. De inmediato le propuse crear un museo que albergara ese maravilloso tesoro patrimonial y le encantó la idea”.

Así firmaron un convenio de comodato entre la Fundación Cardoen y la UC.
“Este proyecto es un sueño cumplido. Se nos hacía muy difícil conservar estas piezas, que quizás no tengan un gran valor comercial, pero sí son verdaderos tesoros patrimoniales. La idea es generar un museo vivo, con artesanos trabajando in situ y dignificar esta disciplina. Es una pena ver cómo los grandes maestros están desapareciendo y, con su muerte, no hay nuevas generaciones”, dice María Celina Rodríguez, directora del Programa de Artesanía de la UC que depende de la Facultad de Diseño. De hecho, un grupo de alumnos de esta carrera creó la gráfica del espacio colchagüino.
Sobre la museografía, Carlos Cardoen explica que más que un espíritu cronológico o geográfico, mostrarán las raíces arqueológicas de la actividad, de manera didáctica y entretenida. Por ejemplo, el visitante podrá ver una pieza de arte rupestre junto a otras en piedra que son más actuales o ver una cestería indígena, junto a otras del siglo XXI. El inmueble comprende 2 mil metros cuadrados e incluye, además de las salas de exhibición, una cafetería, una tienda, una extensa bodega, una sala audiovisual y cuatro talleres donde irán rotando tres artesanos nacionales y uno extranjero. “La idea es que las visitas internacionales puedan permanecer, a lo menos, siete meses en Lolol”, acota Cardoen.
La restauración de la casa, que data del siglo XIX, costó $170 millones y a ella se dedicó el arquitecto Cristián Meneses. “Como estamos en una Zona Típica, tuvimos gran cuidado en respetar sus líneas y espacios originales. Incluso reprodujimos lo más fielmente posible las baldosas que faltaban. Las vigas también estarán a la vista y en algunas paredes dejamos que se notara el adobe original”, explica el empresario.
Diego Cardoen, a cargo de la administración de las pinacotecas que han nacido bajo el alero de la fundación de su padre, agrega: “Sabemos que los primeros años serán los más difíciles, pero aspiramos a financiar los costos fijos. El Museo de Colchagua, por ejemplo, se costea con el cobro de las entradas y como recibe 50 mil visitas al año, ese número podría replicarse en Lolol, si lo unimos al circuito cultural existente”.
Para Carlos Cardoen, el modelo a seguir es el Museo del Centro Cultural Palacio La Moneda, “con una tienda de artesanía de calidad, pero más allá de la venta, ha orientado a los artesanos nacionales a adquirir un nivel de excelencia”.
MÁS DE DOS MIL PIEZAS
La colección reúne piezas que la UC entregó en comodato y otras pertenecientes a Cardoen. Hay chamantos de Doñihue, cestería de Hualqui, cerámicas de Quinchamalí y Pomaire; lozas de Talagante, piedras de Combarbalá. También modelismo. Para la inauguración ya confirmaron la Presidenta Michelle Bachelet y el cardenal Francisco Javier Errázuriz .