Transantiago: BRT (Bus Rapid Transit) en la Alameda?

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Sistema BRT podría ser implementado en Transantiago – Imagen (cc) DianaCats

La Alameda es por excelencia el eje del transporte público de Santiago. Es una de las vías más densas, tanto en locomoción colectiva como en transporte privado, alcanzando un promedio diario de 1200 vehículos por hora.

Su relevancia es tal que obras como la repavimentación de sus pistas pasa a ser un evento de tal magnitud que se diseñan políticas públicas solo para mitigar el impacto de los trabajos en esta vía.

Hace unas semanas se anunciaron una serie de medidas que buscan a través de ingeniería de detalle y mejoras de gestión de tránsito, optimizar el flujo de esta importante arteria capitalina.

Sin embargo, y lo que nos convoca aquí, es el estudio de Sectra que estaría evaluando implementar en esta y otras arterias de Santiago, un sistema de BRT (Bus Rapis Transit) para albergar a los recorridos de Transantiago y así elevar por fin el nivel de nuestro vilipendiado transporte público al nivel que merece una urbe moderna y eficiente.

¿Qué es un BRT? 

En palabras simples un BRT es un término genérico para referirse a un sistema de transporte altamente eficiente (bajos costos, alta densidad, menores tiempos de viaje), que utiliza buses más grandes (los conocidos articulados) en vías exclusivas y separadas físicamente del trasnporte privado de la ciudad. Todo esto combinado (y por favor no olvidar) con un sistema integrado e inteligente de gestión de flota e información al usuario.

Referentes hay varios, siendo Bogotá con su Transmilenio uno de los más reconocidos a nivel latinoamericano por su velocidad de implementación y operación exitosa pese a su poca cobertura de la totalidad del transporte público de la ciudad (un 20%). Su velocidad promedio de operación es de 29 km/hr en la totalidad del sistema (con peaks de 36.87 km/hr) , los cuales contrastan con el promedio de Transantiago: unos 18 kn/hr.

La importancia de la velocidad de operación radica en que a mayor velocidad, necesito menos buses para mantener el estándar del servicio (frecuencia) reduciendo los costos de operación. O bien con el mismo costo de operación, la misma cantidad de buses y la mayor velocidad ganada aumento el estándar del servicio (frecuencia).

Ingeniería de detalle

Muchas veces hemos hablado en Plataforma de la importancia de la ingeniería de detalle en Transantiago. Paraderos ubicados antes de una intersección en la que se permite virar a la derecha al transporte privado, sólo provoca congestión y demoras innecesarias (ver caso Lyon con Providencia). Idealmente los paraderos en estos casos debieran -si se sigue permitiendo el viraje a la derecha- ubicarse después de la intersección de manera de no obstaculizarse. Medidas adicionales para gestionar mejor el escaso suelo urbano en vialidad pública pueden encontrarlas en este artículo de Plataforma.

Las medidas que reordenaran la Alameda

Si bien desde el propio gobierno señalan que la intervención será “menor” y que no reviste reestructuraciones significativas como cambios de perfil, si son claros al explicitar que permitirán hacer un mejor uso de la vialidad y perfil existente. Esto principalmente a través de la prohibición del viraje a la derecha, reemplazándose este por un viraje en U a través del bandejón central y el empalme a la vía transversal a través de una calle paralela.

Con el fin de ordenar mejor el sector destinado a sólo buses, se desplazarán los tachones separadores un metro, angostando el corredor exclusivo para transporte público. Esta última medida busca destinar más espacio al corredor de transporte privado al cual se le sumará ahora todo el transporte público menor: taxis y colectivos. Para ello se destinarán espacios exclusivos en el bandejón central para generar paradas, prohibiéndoles el ingreso a las pistas solo buses.

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Fuente infografías: La Tercera

Si bien estas medidas se orientan en el sentido correcto de dar preferencia y prioridad al transporte público, posiblemente correrán la misma suerte de las vías preferentes para buses, ya que dependerán de una adecuada fiscalización y de un cambio de hábitos mayor para gran parte de los conductores del centro de Santiago. Del mismo modo, surge la duda de si con estas medidas se seguirá permitiendo el ingreso de taxis con pasajeros al corredor de transporte público, lo que mermaría los efectos de esta solución.

¿Alameda con un BRT?


Fuente: Transantiago Hoy por Rodrigo Fernández

Transantiago partió con una casi inexistente inversión en infraestructura: US$ 115 millones era la cifra que se gastaría desde el inicio del plan y hasta el 2010 en inversión en vialidad e infraestructura. Hoy por hoy -luego del acuerdo entre gobierno y oposición- a la cifra de US$ 3.4 mil millones que pondrá el fisco para financiar Transantiago hasta el 2014, habrá que sumarle unos US$ 626 millones más para infraestructura.

Tarde se reconoció que esta era una de las principales falencias del sistema (junto a la pésima gestión tecnológica de operación de flota) y que construir corredores segregados era retomar el camino correcto para viabilizar el sistema. Es así como desde Sectra se señala que existen estudios para habilitar BRT’s en las principales vías, siendo una de éstas la Alameda.

Implementarlo no sería fácil, pero sí se contarán hoy con muchas herramientas, experiencia y datos provenientes de las validaciones de la tarjeta Bip! por lo que es de esperar que su puesta en marcha tenga un comienzo mucho mejor que el de Transantiago.

Ya se liberaron recursos para las mejoras en infraestructura y se están llevando a cabo estudios para mejorar “en detalle” la operación de los buses en la calle. Sólo basta por definir el operador tecnológico que se hará cargo luego del desafortunado paso de Sonda por este ítem y podremos alimentar nuestra esperanza de un sistema mejor.