Licencia y alcohol

(El Mercurio. 1/07/2009)

Señor Director:

La licencia de conducir por puntos, cuyo proyecto de ley acaba de enviar el Gobierno al Congreso, ha tenido éxito en otros países, disminuyendo considerablemente los accidentes de tránsito y el número de sus víctimas. Sin embargo, varios lectores y esta parlamentaria diferimos al menos en un aspecto del procedimiento que se ha propuesto, que esperamos sea corregido en el transcurso de la tramitación de la iniciativa.
Uno de los factores que detonan más accidentes de tránsito con resultado de muerte es la conducción bajo la influencia del alcohol y en estado de ebriedad. Tan determinante es ese factor que constituye hoy la primera causa de muerte entre los jóvenes. Si el objetivo es prevenir accidentes, muertes y la invalidez temporal o de por vida de miles de chilenos cada año, es necesario endurecer las penas que establece la ley actual ante una conducta de alto riesgo, garantizándole a la ciudadanía que ese conductor estará lejos del volante por un tiempo determinado o definitivamente. El sistema, por tanto, no puede limitarse a descontarle puntos a la licencia del conductor que maneja en ese estado, como si se tratara de un juego de azar.

En esa materia, creo que la medida más disuasiva es suspender la licencia de quienes sean sorprendidos manejando con una dosis de alcohol más alta que la admitida por la Ley de Tránsito por un período que debiera variar según haya protagonizado un accidente o no, el daño causado, el nivel de alcohol que registre y si es reincidente en la misma conducta.

MARÍA ANGÉLICA CRISTI MARFIL

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  • Diputada