Carrete 'mananero' la rompe entre universitarios

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    (El Mercurio, 17/03/2009)

    Pubs, discotecas y moteles abren desde las 10 de la mañana. Municipio de Santiago aumentará seguridad. Por M. Toro, N. Cabello y B. Álvarez

    Volvió marzo y este año los pubs y discoteques del barrio República reabrieron sus puertas desde las 10 de la mañana.

    Con precios que van desde los $500 el schop de medio litro de cerveza, los administradores de estos bares iniciaron su “temporada alta” desde este lunes. Y es que, con la llegada de los estudiantes, la fiesta en República alberga a plena luz del día a cientos de universitarios y a alumnos de institutos profesionales y de centros de formación técnica (no todos los que estudian en el sector), que consumen cerveza, piscolas y completos, mientras conversan y escuchan música en bares como Makalú, El Cerveza y Entrelatas.

    Pasadas las 3 de la tarde el carrete se extiende a discoteques del sector -como Rapa Nui y “18”-, las que comienzan el baile hasta la medianoche.

    El horario es clave. A diferencia de otros centros nocturnos, el día se ha convertido en la apuesta de los administradores que comentan que entre las 14 y 20 horas llega el peak de público.

    Pasadas las 21 horas, el escenario del barrio cambia y los jóvenes comienzan a dejar los bares y discotecas. Muchas veces se producen peleas y algunos estudiantes terminan tirados en el suelo evidentemente ebrios.

    Las escenas son ya habituales para quienes frecuentan el lugar y por ello la Municipalidad de Santiago, de la mano de Carabineros, juntas de vecinos y universidades, está elaborando un plan de seguridad para combatir los excesos que se producen.

    Según el alcalde, Pablo Zalaquett, desde que asumió recibió muchas quejas de vecinos. “Los jóvenes se han apoderado de muchos espacios públicos, transformándolos en lugares de mal vivir por problemas de alcohol”, dijo.

    El vicepresidente de la Unidad Comunal de Santiago, Antonio Sepúlveda, también está preocupado por la seguridad del barrio. Aseveró que el ambiente bohemio es propicio para que lleguen delincuentes e incluso que jóvenes bajo la influencia del alcohol tengan conductas agresivas y delictivas, como cobrar “peaje” a los transeúntes.

    Ante los reclamos, el comité del barrio universitario, encabezado por Zalaquett, aumentará el número de casetas de vigilancia, móviles y mejorará la iluminación de las calles.

    Además, el edil enfatizó que en estos meses se fiscalizará con mayor frecuencia los pubs, discotecas y botillerías, y a aquellas en que se reiteren episodios de desórdenes, no se les renovará la patente en junio de este año.

    Moteles del barrio universitario cobran menos de $10 mil con piscola incluida

    La oferta del barrio República no se limita a carretes diurnos y picadas de comida para los universitarios, que pasan todo el día en el sector. También hay servicio de moteles escondidos entre sus casonas antiguas, botillerías y pubs. “Sol y Luna”, “Lakshmi” y “Erasmo de Escala” (al norte de la Alameda) son algunos de los destinos que manejan algunos jóvenes que, entre clases y clases, buscan estar con sus parejas.

    Los locatarios reconocen que durante el día es cuando más público joven tienen. ¿La razón? Los precios, que a esa hora van entre 5.500 pesos hasta menos de 10.000 pesos por tres horas. Además, algunos ofrecen cupones de descuentos que los universitarios imprimen desde internet.

    Una joven clienta de pregrado cuenta que además de los servicios de piezas, algunos también ofrecen piscolas, cervezas o bebidas a los usuarios. “Las camas son duras y la decoración un poco kitch, pero los encuentro limpios y baratos”, opina la estudiante.

    $2.500 cuesta una chorrillana y $1.000 el vaso de piscola más económico.

    $1.000 vale la entrada para hombres en las discoteques, mientras que las mujeres tienen acceso liberado.

    “Para nosotros el tema del barrio universitario es prioridad. Solucionarlo está dentro de los cuatro primeros planes de seguridad en la comuna”.

    PABLO ZALAQUETT
    ALCALDE DE SANTIAGO.