Identidad urbana en la Ciudad Genérica: El caso de Beijing

Foto vía flickr http://www.flickr.com/photos/joe-joe/3037489403/

Autor: Marcelo Cox
Curso: Ciudad, Territorio y Medio Ambiente II
Prof: Iván Poduje; 2do semestre 2008
P. Universidad Católica de Chile

Luego de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, China deslumbró al mundo entero con la riqueza y tecnología de sus construcciones y espacios públicos destinados a acoger a las miles de personas que viajaron a ver dicho acontecimiento. Sin embargo, las expectativas del gigante rojo no se quedaron en eso, y para este año se espera la creación de un “nuevo Brodway“, un centro que copia el formato de New York y Londres. Los cambios económicos, provocados por la apertura comercial de China al resto del mundo desde hace ya cuatro décadas, marcan profundamente un cambio en la identidad social del país, una tensión entre tradición e integración.
Dentro de este marco, el siguiente paper de Marcelo Cox analiza los actores y tensiones provocadas por la corriente de globalización que ha arrastrado a China a una renovación de imagen país, contrapuesta con la imagen de la China tradicional.

Con más de 1300 millones de habitantes y una economía en crecimiento, China es hoy un gigante en movimiento. Un movimiento que viene en aumento desde la década del 70, producto de la apertura de la economía del país hacia un modelo de libre mercado y la inserción de China dentro de las redes económicas globales. Este fuerte crecimiento económico, con cifras que se mantienen cercanas al 10% anual1, sumado a la escala (tanto demográfica como territorial) del país, genera un fuerte impacto en la población.

La apertura económica ha significado una fuerte transformación en las bases mismas del sistema productivo y la sociedad china. En los últimos 30 años, el país ha pasado de una economía preferentemente asentada en la producción agrícola a posicionarse como el principal exportador mundial de bienes manufacturados2. Es decir, una economía basada en la producción industrial ha reemplazada al antiguo modelo agrícola-rural, con una importante consecuencia: la urbanización, masiva y acelerada, del país. En 1978, sólo un 18% de la población china, cerca de 170 millones de personas, vivían en áreas urbanas. Hoy en día un 43,9% (580 millones), viven en ciudades. Para el 2015 se prevé que esta cifra llegue a un 60%3.

Esto quiere decir que las migraciones masivas desde el campo hacia la ciudad están ocurriendo hoy, de tal manera que “las ciudades son entendidas como herramientas de progreso y desarrollo”4 en un contexto de cambio en las bases mismas de la sociedad del país.

Crecimiento de Gigantes
La capital del país, Beijing, se ha posicionado como el centro económico y una ciudad presente en el mapa internacional. Con más de 15 millones de habitantes en 16.800 km2, es hoy una de las ciudades más pobladas del mundo, y se espera que siga creciendo aceleradamente durante los próximos años. Este crecimiento urbano a gran velocidad, guiado por el Municipio de Beijing, representante del Estado, apunta a la inserción de China como actor relevante en el contexto de un mundo globalizado, entendiendo su ciudad capital como plataforma publicitaria del país hacia el resto del mundo.

En China y en Beijing se cruzan dos fuerzas antagónicas que históricamente se encontraban en extremos opuestos: un sistema económico capitalista de libre mercado y un estado comunista de carácter totalitario, dominado por el Partido Comunista de China5.

Por un lado, el sistema de libre mercado demanda la apertura del país hacia el mundo mediante estrategias tanto económicas como publicitarias, para así asegurar la aceptación de China por el mundo y establecer las relaciones necesarias. Por otro, el Estado aparece como el principal y más relevante actor, tanto en la apertura económica como en la necesaria expansión urbana de la ciudad, definiendo de esta manera los alineamientos de la ciudad en aras de las necesidades del país.

Como resultado, entonces, la ciudad de Beijing crece fuertemente atada a este objetivo de globalidad, guiada por el Municipio, y con la velocidad que requiere el explosivo crecimiento producto de las migraciones desde el campo. El precio de tal crecimiento, sin embargo, es alto: la velocidad requerida se da a costa de la demolición de viviendas y barrios tradicionales y de la inserción de construcciones ajenas a la cultura y el modo de vida local. Un claro ejemplo de esto es el Parque Olímpico construido para las Olimpiadas del año 2008.

Fuente: http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/08/23/beijing-arquitectura-olimpica/

Fuente: http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/08/23/beijing-arquitectura-olimpica/) 

Construido a partir del año 2003, el Parque Olímpico de Beijing se instala al norte del centro de la ciudad. Los terrenos, ocupados por Hutongs6 (barrios residenciales tradicionales de Beijing) son expropiados a sus dueños, quienes posteriormente son derivados a las nuevas urbanizaciones en la periferia de la ciudad.

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Imágenes de Hutongs. Fuente: http://spanish.china.org.cn/spanish/hutong/index-8.htm) 

Identidad v/s Integración
El master plan, desarrollado por la oficina Sasaki y Asociados, contempla la creación de una gran área pública abierta sobre la cual se insertan los diversos proyectos de infraestructura. Por un lado, se ha puesto especial énfasis en la manera en que el proyecto se inserta en la ciudad, de tal manera que pueda ser aprovechado por la población de Beijing una vez que las Olimpíadas finalicen 7, y por otro, se ha privilegiado la creación de edificios que aparezcan como símbolos y emblemas de la ciudad, principalmente desarrollados por oficinas de arquitectura de prestigio internacional. Símbolos tanto para el mundo exterior como para que la población misma de Beijing sea capaz de identificarse con su ciudad. Aparecen entonces estos proyectos emblemáticos, con una imagen clara, que contribuyen con la creación de esta gran plataforma publicitaria que muestra China hacia el exterior como un país moderno, integrado y abierto al cambio. El estado, mediante la ciudad, intenta vender una imagen de país.

Y de la misma manera que se muestra el país hacia el exterior mediante estos proyectos, se intenta también vender esta imagen de progreso hacia el interior. La tensión generada entre el Estado, que crea una ciudad global para insertar China en la economía mundial, y la sociedad, que tiene una nula participación en los procesos de crecimiento y urbanización más que la de meros clientes y que ve desplazada su cultura e identidad en aras de la construcción de una ciudad moderna occidentalizada; se traduce en un intento de crear una nueva identidad urbana china.

Los Hutongs son reemplazados por modernos edificios y los hitos abundan en la ciudad. Las postales del Beijing contemporáneo no involucran ya las milenarias construcciones chinas (salvo casos contados que se mantienen como hitos turísticos, y que, como diría Koolhaas, llegan a ser una caricatura del Beijing tradicional8), sino los nuevos edificios, proyectados por arquitectos occidentales (Koolhaas, Herzog & De Meuron…) y que se erigen como el bastión de la nueva identidad.

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Imagen: http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/07/13/china-al-dia/  

El Estado, entonces, refuerza la creación de una nueva identidad cultural urbana que venga a suplir la que se ha perdido, producto de la velocidad de cambio y regeneración urbana necesaria, y que genere la aprobación, no ya de las grandes potencias mundiales sino de su propia población, de los modelos impuestos. Aparece entonces la pregunta acerca de si es posible suplir una cultura milenaria con estos símbolos superficiales de éxito occidental.

Si bien estas estrategias de “publicidad urbana” probablemente funcionen en el ámbito internacional como imágenes del éxito local, difícilmente llegarán a convencer a una población arraigada en costumbres milenarias9 y a la cual se le ha impuesto un nuevo modo de hacer ciudad, desde un Estado que mira hacia el contexto global más que hacia adentro, y sin ninguna posibilidad de participación ciudadana.

  1. Weil, Andrés. “El Tao de la Globalización”, en Revista CA número 120, Santiago, Junio-Julio 2005, p.11. []
  2. Weil, Andrés. “El Tao de la Globalización”, en Revista CA número 120, Santiago, Junio-Julio 2005, p.11. []
  3. Jansen, Gregor; ZKM Center for Art and Media. “The Beijing Case: Cultural Aspects of the High Speed Urbanization in China”. En http://www.zkm.de/beijingcase/download/Beijing%20Case%20concept_eng.pdf, Octubre 2008. p. 2. []
  4. Villalobos, Paulina. “¡Viva la Revolución!”, en Revista CA número 120, Santiago, Junio-Julio 2005, p. 13. []
  5. La constitución de la República Popular China, aprobada en 1982, dicta en su primer artículo que “El Partido Comunista de China es el único partido gobernante de China”. Fuente: http://spanish.china.org.cn/spanish/xi-zhengzhi/1.htm []
  6. Los hutong son los callejones que forman el casco antiguo de la ciudad. En estas calles, las casas tienen entradas estrechas y todas las habitaciones dan a un patio cuadrado, centro neurálgico de la vivienda. A partir de la concesión de los Juegos Olímpicos de 2008, el Gobierno de la ciudad decidió derribar gran parte de estos viejos barrios y construir nuevas y más altas viviendas. Fuente: Wikipedia []
  7. http://www.sasaki.com/what/portfolio.cgi?fid=204&service=1&page=1 []
  8. Koolhaas, Rem. “La Ciudad Genérica”. Gustavo Gili, Barcelona, 2006. En la ciudad genérica, la explotación excesiva de los hitos históricos en cuanto a la identidad de la ciudad, los transforma en caricaturas del pasado. []
  9. Dice Gregor Cansen, director del ZKM Center for Art and Media. “En conversaciones con residentes acerca de las características especiales de este Nuevo Beijing, términos como desorientación, extrañamiento y esterilidad salieron a flote. Describen a Beijing como un “no lugar”, efímero, cortado de su historia, caricaturesco. La gente se mueve sin objetivo por la ciudad, sin conexiones, figurativas ni literales, por anillos sin fin, cada vez más rápidos. El concepto “hogar”, por otra parte, es relacionado al Viejo Beijing, a los barrios tradicionales (hutongs) y las casas patio (siheyuan), con relaciones amistosas entre los residentes, sin contaminación, tráfico ni vías anchas que arruinan el placer del viaje”. Fuente: Jansen, Gregor; ZKM Center for Art and Media. “The Beijing Case: Cultural Aspects of the High Speed Urbanization in China”. En http://www.zkm.de/beijingcase/download/Beijing%20Case%20concept_eng.pdf, Octubre 2008. p. 5 []