Auge de edificios en Irarrázaval suma 44 mil vecinos

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(La Tercera, 20/10/2008)

Debido a la gran cantidad de residentes en el sector, el municipio planteó a Metro la necesidad de que la proyectada Línea 3 pase bajo esa vía, como opción a la actual Línea 1. Por C. Araya

A casi 30 metros de altura una grúa cruza Avenida Irarrázaval, mientras opera en uno de los edificios que se construyen en el sector. Desde 2000 a la fecha, la imagen es cotidiana para las personas que viven cerca de ese eje vial, cuyo crecimiento inmobiliario ha derivado en que, hoy, el 80% de las edificaciones nuevas se concentren en esa zona.

Durante los últimos ocho años se han construido 249 edificios en Ñuñoa, lo que se traduce en 55.105 habitantes.

Del total, 201 se encuentran a un máximo de tres cuadras de Irarrázaval, lo que equivale a una población cercana a las 44 mil personas.

“Cuando se hace el Censo de 2002 se detecta que la población de Ñuñoa había disminuido en 10 mil personas, y nosotros nos planteamos un repoblamiento de Irarrázaval. Allí se gesta ese plano regulador (que permite que se construya sin límites de altura) que entra en vigencia en 2004, y que ha generado esta tremenda explosión de edificios”, señala el jefe de obras del municipio, Carlos Frías.

En enero pasado, el alcalde Pedro Sabat se reunió con el presidente del Metro, Clemente Pérez, para mostrarle las cifras de crecimiento y con ello afianzar la posibilidad de que la proyectada Línea 3 pase por Irarrázaval. De esa manera, la municipalidad busca transformar dicho eje vial en la mejor alternativa a la Línea 1.

“Esta opción puede permitir la continuidad hacia la comuna de Conchalí y proyectarse luego hacia el Hospital Militar y la Municipalidad de La Reina por Larraín”, señala Frías.

Actualmente, Metro estudia varias alternativas para la construcción de una nueva línea, dentro de las cuales se encuentran Independencia, Irarrázaval, el eje Los Leones, Macul y La Florida.

Respecto de las proyecciones de construcción en el sector de la avenida, Frías señala que “el proceso no ha bajado para nada, siguen los inmobiliarios interesados, siguen conformando paños para hacer sus edificios”. A lo anterior agregó que “en Irarrázaval no se va a contener el desarrollo”.

De acuerdo con un Censo comunal realizado el año pasado, quienes llegan a vivir a Ñuñoa son parejas jóvenes y la mayoría son profesionales universitarios.

Otros ejes viales que el municipio espera transformar en polos de construcción inmobiliaria son Tobalaba – Américo Vespucio y Vicuña Mackenna – San Eugenio.