Una pirámide pondrá fin al veto a edificios altos en París

1175147076_z.jpg(El Mercurio, 26/09/2008)

Con cerca de 200 metros de altura, el Proyecto Triángulo romperá la prohibición de construcciones de más de 37 metros.

Una pirámide de vidrio de 50 pisos va a cambiar la silueta de París después que algunas autoridades deseosas de remozar la ciudad votaron para anular una prohibición de construir edificios altos.

El edificio será el primero de seis torres innovadoras en las afueras de la ciudad que alcanzarán una altura de 200 metros.

“París está en movimiento”, señaló al diario The Times Anne Hidalgo, alcaldesa subrogante, cuando ayer dio a conocer los planes. El concejo de París espera que la decisión de derogar las leyes que limitan las nuevas construcciones a una altura no superior a los 37 metros permita que la ciudad dé alcance a las rivales como Londres, Berlín y Barcelona como las metrópolis más vibrantes de Europa. “En la competencia internacional que estamos enfrentando no queremos más que la altura sea un tema tabú”, manifestó Hidalgo.

El primer programa será el Proyecto Triángulo en la Puerta de Versalles, al sur de París, un edificio piramidal con fondos privados creado por Jacques Herzog y Pierre de Meuron, los arquitectos suizos que diseñaron la Tate Modern y el estadio “Nido de Pájaros”, en Beijing.

Descrita como una pirámide moderna, la torre estaría terminada en 2012 y tendrá oficinas, un centro de conferencias, un hotel de 400 habitaciones, restaurantes y cafés. A su alrededor habrá parques, jardines, tiendas y un puente que se anuncia como un vínculo simbólico entre París y sus suburbios oprimidos y a menudo violentos.

El plan inicial es para un edificio de 180 metros de altura, lo cual lo convertirá en el tercero más alto de París, después de la Torre de Eiffel, de 325 metros, y la Torre de Montparnasse, de 210 metros. Herzog, no obstante, señaló que quería agregar algunos pisos más para alcanzar los 211 metros, “de modo que podamos derrotar a Montparnasse”; una construcción considerada tan fea, que condujo a la prohibición de edificar rascacielos en 1977. “Será como una ciudad vertical. Será un hito para París”.

El creador manifestó que la forma triangular evitaría verter una sombra en las calles del vecindario eliminando así una objeción que a menudo se hace a los proyectos en altura en la ciudad. La torre sería un triunfo ecológico, al funcionar en base a energía solar y eólica y necesitar poca calefacción.

No obstante, es probable que los planes enfrenten la resistencia de muchos de aquellos que constituyen el 63% de parisinos que se oponen a los rascacielos. Según el punto de vista de ellos, las torres altas son sinónimo de Nueva York o Shanghai, y sería una mancha en un paisaje urbano único definido por el barón Georges Eugene Haussmann, prefecto de la región de París, en la década de 1860. Herzog reconoció que el desafío sería encajar su edificio futurista en “la ciudad más perfecta del mundo, urbanísticamente hablando”.

Es probable que la oposición se intensifique debido a otro plan municipal que autoriza torres residenciales de 50 mts en el centro para proporcionar viviendas sociales y a una propuesta -que tiene el respaldo del Presidente Nicolas Sarkozy- para construir tres torres de 300 metros en el distrito de negocios al oeste de París.

OPOSICIÓN

EL 63% de los parisinos se opone firmemente a los rascacielos.