Plan para Santiago plantea bajar muertes en 2.229 al año
Por C. González y C. Espinoza.
Diputado Gabriel Silber pide que expertos internacionales evalúen plan de antiesmog, que aún no es aprobado por la Contraloría.
El año pasado se aprobó Santiago Respira, el plan de descontaminación atmosférica de la Región Metropolitana, con el cual se pretende disminuir la mortalidad prematura en 2.229 casos en la capital. La estrategia, que todavía no recibe el visto bueno de Contraloría, plantea un paquete de medidas en el área transportes, residencial e industrial.
Por ejemplo, a nivel de transportes, se establece que la flota del Transantiago debe operar con la norma Euro VI, a 24 meses de la entrada en vigencia del plan. En el área residencial, se plantea la prohibición total de calefacción a leña en el Gran Santiago y se impone la restricción permanente a los vehículos con sello verde entre mayo y agosto, eximiendo a los más limpios es decir, a los inscritos después de septiembre de 2011.
El diputado DC Gabriel Silber, quien el año pasado pidió que este plan se analizara con mayor cautela, señala que es necesario someterlo a una auditoría internacional para conocer si las medidas que se proponen tendrán el efecto esperado.
“Este plan debe ser objeto de una auditoría internacional porque la cuenca de la Región Metropolitana y otras del país deben responder a estándares internacionales en esta materia. Muchas veces hay autocomplacencia de las autoridades en esta materia, por eso la mirada externa suma”, dice el diputado.
Para el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, hoy el ministerio tiene los mejores expertos en calidad del aire de Chile. “Este gobierno en particular tiene una escuela en haber diseñado 13 de los 14 planes de descontaminación, hay una expertise que no tiene comparación, típicamente un gobierno hacia dos planes”, dice sobre la petición de Silber. Además ha sido presentado a nivel internacional, junto a la OMS.
Mena señala que el plan está en Contraloría desde diciembre y que efectivamente todavía no se aprueba.
“Está en trámite y estamos confiados en que vamos a tramitarlo exitosamente. Entendemos que va a ser largo, porque es un plan ambicioso”, dice.
Sin embargo, dice que los plazos importan. “Depende de la fecha en que se tome razón si se va a aplicar o no, porque tiene que estar aprobado antes de que empiece el invierno, para saber si seguir con el plan nuevo o antiguo”, señala Mena.