Los murales de la tragedia

murales en valparaisoPor Daniela Astudillo.

Un equipo de artistas urbanos desarrolla un proyecto en el sitio del gran incendio ocurrido en 2014.

Virginia Ramírez ha vivido toda su vida en el cerro La Cruz, en Valparaíso, y durante el gran incendio del 12 de abril de 2014 perdió tres viviendas. En dos de ellas vivían sus hijas y nietos. Reconoce que el proceso “ha sido duro”, ya que a casi tres años del siniestro, “recién estoy comenzando a reconstruir mi casa”. Habla tranquila. Y apunta, también, a los retrasos que se han generado en el proceso de reconstrucción de la zona afectada.

El caso de Virginia, quien actualmente es presidenta de la junta de vecinos de dicho sector, no es el único. Y aquel malestar es uno de los motivos por los cuales muchos vecinos no han querido participar en actividades comunitarias. La dirigenta, sin embargo, relata que esta sensación ha cambiado en las últimas semanas, luego de que se presentara una iniciativa para pintar los muros que se construyeron durante la reconstrucción en calle Azorín del cerro La Cruz y otros rincones.

“Queremos dar vuelta la página y esta es una buena oportunidad para cambiar la imagen del cerro. Hemos logrado reunir a jóvenes de diferentes edades, quienes han hablado con los artistas y les contamos nuestra verdadera historia. A mí me impresionaron los jóvenes; cómo captaron la idea y drama de todos nosotros, para plasmarlo en murales”, señala.

Se trata de una propuesta artística que desarrolla un equipo de seis artistas visuales. ¿El proyecto? “Valparaíso en colores”, que ya ha replicado este formato en otros sectores del Puerto. El trabajo comenzó en octubre pasado, a través de una alianza con la dirección regional del Serviu y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes de Valparaíso.

Giovani Zamora, quien trabaja en esta iniciativa, explica que “en el cerro estamos intentando retratar las distintas temáticas que los vecinos propusieron para el mural, de manera que la obra sea participativa, para que se sientan identificados con los murales”.

Agrega que “nos gusta involucrar a la gente y que el arte urbano sea público; así, la obra cobra sentido cuando se la inserta en un contexto”.

En el gran mural -que alcanza los tres metros de altura y 23 metros de longitud- se pueden observar situaciones cotidianas, con niños y niñas jugando, escenas del antiguo barrio con microbuses y burros de carga, además de los tradicionales ascensores.

El trabajo fue destacado por el director regional del Serviu, Carlos Contador, quien explica que “la reconstrucción física, es decir, de las viviendas, las calles, los espacios públicos, la estamos abordando a través del Plan de Reconstrucción de Valparaíso, con una inversión histórica para la región de más de U$ 510 millones, dándoles solución a las cerca de tres mil familias que perdieron sus hogares. Pero, además, con iniciativas como ésta estamos fortaleciendo los lazos, la participación, la identificación de los vecinos como comunidad”.

La directora regional del Consejo de la Cultura, Nélida Pozo, sostiene que “hemos tenido un trabajo sostenido con las organizaciones culturales de base, desarrollando distintas actividades artísticas, y la pronta inauguración de este mural va a embellecer el entorno de las comunidades y generar un foco de atracción turística hacia sectores que han incorporado este sello de murales en Valparaíso”.