MOP adjudicó diseño para obras antioleaje en Faro de La Serena

Maqueta Faro La SerenaPor Marjory Miranda.

Es la primera etapa del proyecto y tendrá un costo de $ 150 millones.

Con daños en su entorno y en su base terminó el Faro de La Serena tras el terremoto 8.4 Richter y posterior tsunami, ocurridos el 16 de septiembre de 2015. Una obra emblemática que en 2011 fue declarada Monumento Nacional y que será objeto de dos proyectos para restaurarlo y protegerlo.

El primero es el diseño de un paseo peatonal y un muro que permitan protegerlo del oleaje, y que ya fue adjudicado por la dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas (MOP) por $ 150 millones, que se financiará a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), y debería estar concluido en diciembre de 2017.

El ministro de la cartera, Alberto Undurraga, explicó que culminada esta primera etapa se espera pasar a “la ejecución de las obras de protección y de mejoramiento del borde costero de la zona, que permitirán consolidar este espacio en beneficio de los más de 200 mil habitantes de La Serena”.

En paralelo, la jefa de la oficina de Patrimonio de la Municipalidad de La Serena, Marcela Soto, señaló que a través de la dirección de Arquitectura del MOP se está desarrollando otro plan para restaurar el faro, que, aseguró, tendrá un costo estimado de $ 960 millones. La idea es que las obras físicas de construcción y restauración se agrupen en un solo proyecto con un costo estimado de $ 3.460 millones.

“El municipio tiene la administración del faro y presenta los proyectos al gobierno regional o fondos sectoriales para buscar el financiamiento”, explicó Soto.

La reparación del faro busca reconstruir la terraza; conectar la planta baja con el segundo piso; reparar la escalera central de la torre; restaurar todas las fachadas; reposición de alcantarillado, electricidad, agua potable y aguas lluvia, así como su adecuación al acceso universal para personas con discapacidad.

La noticia del avance de estos proyectos fue bien recibida por los locatarios del sector, aunque con solicitudes de otras mejoras. Hernán Anka, dueño de Porotas Retobar, señaló que lo ideal es que “se regule el comercio informal, que va en desmedro de quienes pagamos patentes municipales”.

Katherine Vásquez, del restaurante La Terraza del Faro, señaló que “me alegra que hagan un paseo peatonal, porque así le dan vida a la zona, pero lo importante es que lo potencien como destino turístico, que mejoren el tema de aguas lluvia porque toda se acumula en el faro y es la postal de la ciudad”.