Taxistas independientes realizan protesta contra Uber

Protesta taxistasPor O. Fernández.

Cerca de 2 mil automóviles participaron en manifestación por la Alameda. Congestión duró más de una hora en el centro.

Insoportables tacos en el centro de Santiago, peatones sin locomoción expedita durante un par de horas y bocinazos ensordecedores. Ese fue el impacto de la protesta realizada en la mañana de ayer por los taxistas, quienes se movilizaron por la Alameda con el fin de que el gobierno regule a empresas como Uber y Cabify, que ofrecen servicios en automóviles privados.

La movilización comenzó a las 07.00 en el sector de Avenida Blanco, en la comuna de Santiago, desde donde avanzaron caravanas desde diversos puntos de la capital para confluir en la Alameda, eje vertebral donde se generaron las mayores aglomeraciones. Se trató de unos 2 mil vehículos, los que no se detuvieron frente a La Moneda, pero sí portaron banderas de colores mostrando de esta manera su preocupación por la competencia que tienen con las plataformas. También ingresaron a las pistas de los buses y no aceptaron subir pasajeros. El resultado: cientos de peatones tomando metro o caminando para llegar a su destino.

En la iniciativa participaron los taxistas independientes, es decir, los que no pertenecen a la Confederación de Taxistas de Chile (Confenatach), que integra una mesa de trabajo con el gobierno para acelerar el proyecto de ley con el fin de que se cree un registro nacional de vehículos que operan con las firmas tecnológicas, establecer exigencias a sus conductores y pagos extras por su actividad.

“Esperamos que se regulen estas compañías para que las reglas sean similares para todos”, dijo Osvaldo González, vocero de la movilización.

“Emplazamos al ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, para que dé suma urgencia al proyecto de ley”, sostuvo Abel Cisternas, representante de las agrupaciones de Maipú y Lo Prado.

En tanto, Luis Reyes, presidente de la Confenatach, dijo que su entidad no participó en esta marcha, pero que “ellos tienen el legítimo derecho de exigir que haya una regulación, que paguen por kilómetro recorrido y que haya un límite al ingreso de autos a este negocio”.

También pidieron acelerar el envío del proyecto de ley al Congreso.