Ambicioso programa busca recuperar Quintero y Puchuncaví

Quintero PuchuncaviPor Audénico Barría.

Zonas saturadas por contaminación industrial:

Conjunto de medidas están siendo estudiadas por una comisión intersectorial, en que está presente también la comunidad. Se espera que entren en vigencia antes de fin de año.

“Después de 60 años de contaminación severa, dramática; después de tantos anuncios ha sido difícil creer, pero esta vez, en que hemos estado participando todos, tenemos confianza en que se tomarán medidas importantes para remediar el tema”, señala el alcalde Puchuncaví, Hugo Rojas, presidente del comité intersectorial que ha estado estudiando el Programa de Recuperación Ambiental y Social para las comunas de Quintero y Puchuncaví, castigadas por muchos años como zonas de “sacrificio ambiental”.

El programa es una iniciativa del Ministerio del Medio Ambiente luego de una seguidilla de episodios críticos de contaminación. “Se trata -dice la seremi de la V Región, Tania Bertoglio- de un conjunto de medidas que estamos estudiando con la participación de las organizaciones sociales, servicios públicos y empresas”. El programa entró a su etapa final con la exposición a la comunidad y se espera que pueda entrar en vigencia antes de fin de año.

El proyecto considera, entre otras medidas, la estabilización de los suelos dañados por fuertes contaminantes, como el arsénico, mediante el cultivo de plantas endémicas (quilo, romero o vetiver), capaces de crecer en tales condiciones.

Este proyecto, cuyo diseño está a cargo de la Universidad Católica, busca repoblar con vegetación grandes áreas erosionadas.

Respecto de la bahía, contaminada tanto por derrames de hidrocarburos como por metales pesados que descargan las industrias, se implementará un sistema de monitoreo permanente. Hasta ahora existen datos puntuales sobre descargas que reconocen las industrias, pero no hay datos globales del nivel de contaminación del mar.

Para enfrentar la contaminación marina se implementarán, además, planes de remediación, utilizando macro algas, que son capaces de absorber los metales pesados. La eficacia del sistema ya fue probada por estudios que realizó la Universidad Andrés Bello. Para el caso de los hidrocarburos, se podrán usar bacterias que están disponibles en la zona y que son capaces de degradar los combustibles. Este sistema fue estudiado por la Universidad de Valparaíso.

En cuanto al resguardo de zonas con rico valor ecológico, indicó Bertoglio, se protegerán como zonas de conservación los humedales de Los Maitenes y Mantagua, las Dunas de Ritoque y los acantilados de Quirilluca. “En conjunto con la comunidad y con los propietarios de estos terrenos, se determinarán acciones para un resguardo adecuado”, añadió Bertoglio.

A petición de la propia comunidad se construirá un centro comunitario en los terrenos donde estuvo emplazada la Escuela de La Greda, que debió ser trasladada por la alta contaminación. La construcción, que está siendo diseñada por la Universidad Católica de Valparaíso, deberá considerar purificadores de aire, aislantes, murallas verdes, huertos y paneles fotovoltaicos, entre otros elementos de sustentabilidad.

Además, ya el Ministerio del Medio Ambiente ha destinado $550 millones para habilitar un parque municipal en Quintero.

A esto se suman las nuevas normas que limitan los niveles de polución en las industrias, entre ellos un plan que está siendo sometido a participación ciudadana que obliga a las usinas a rebajar en un 30% la emisión de partículas pequeñas que son las que afectan con mayor facilidad el sistema respiratorio.

“El programa debe plantear las reparaciones ambientales, porque el daño causado por la contaminación también ha afectado en lo social, lo económico, en viviendas, en salud, y por eso quisiéramos medidas también en ese sentido; ojalá una ley que nos ayude a mejorar nuestra calidad de vida”, dice el alcalde Rojas.

El comité intersectorial que ha estudiado el programa ha identificado 122 propuestas de todo tipo y los vecinos tienen la oportunidad de plantear las suyas durante todo este mes.

“Después vienen 120 días para nosotros tener una propuesta general, con todas las observaciones que se acogieron, las que tienen más sustento técnico. Con ello elaboramos la propuesta final que deber ir al Consejo de Ministros, y se debe dictar un decreto supremo para que entre en vigencia”, explicó Tania Bertoglio.

MEJORAS
Las industrias han cambiado sus tecnologías para disminuir su impacto en la zona.