Taxistas vs. Uber: ¿Cuánto gastan para transportar pasajeros?
Los cursos para licencias profesionales, pintura para autos y la compra del taxímetro son los principales costos de los taxistas y que los choferes de plataformas como Uber no tienen que enfrentar.
Desde la llegada de las aplicaciones de Uber y Cabify, las comparaciones de estos servicios con los taxis no han cesado.
Uno de los principales reclamos del gremio transportista es que los taxistas deben desembolsar mucho más dinero que los choferes de las aplicaciones. Esto, más allá de lo que cuesta el “cupo” para conducir un taxi y que en la Región Metropolitana ronda los $5 millones, debido al congelamiento del parque.
Obtención de licencias y cursos
En primer lugar, está el tipo de licencia que deben sacar quienes deseen desempeñarse como taxistas. No cualquiera puede serlo. Para transportar pasajeros en un taxi es necesario realizar -de forma obligatoria- el curso de conductor profesional. Estas clases tienen un valor total que puede ir desde $150 mil a los $650 mil.
Esta situación contrasta con los choferes de Uber y Cabify, quienes no necesitan tener la licencia profesional y, por ende, no deben tomar un curso de manejo para obtener su licencia si así lo desean.
En el siguiente punto está la obtención de la licencia, trámite que se realiza en municipalidades. Este ítem es el único en que los conductores no profesionales podrían desembolsar más dinero que los taxistas, debido a que en algunas comunas los precios son más bajos para conductores profesionales.
Vestir al auto de taxi
Luego vienen los autos. Por ley, los taxis deben ser negros con el techo y pilares de color amarillo. Si el auto viene de fábrica negro, pintar de amarillo tiene un coste que partes desde $70 mil hasta los $260 mil. Estos precios no incluyen IVA.
Si por el contrario, el auto no es negro, pintar el exterior completo puede costar entre $595 mil y un millón de pesos.
Los autos de Uber y Cabify no tienen exigencias ni de la autoridad ni de las empresas de tener un color determinado, por lo que este gasto es inexistente.
El desembolso final en el que debe incurrir un taxista o quien posea una flota de estos autos es la instalación del taxímetro. Existen distintos modelos -y, por ende, diversos precios- los cuales oscilan entre los $160 mil llegando a superar los $240 mil.
Uber y Cabify utilizan un sistema a través de los teléfonos móviles del conductor para calcular las tarifas a cobrar, por lo que este gasto -nuevamente- no existe.
Otra de las diferencias entre los servicios de transporte son las tarifas. Uber y Cabify determinan sus propios precios, mientras que los montos que cobran los taxistas son fijados por el Ministerio de Transportes.