Mapocho 42K: el aporte público y privado

© @Mapocho42K en Instagram

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Dos nuevos kilómetros en Providencia se suman a los ya entregados en el proyecto Mapocho 42K que une 8 comunas en una red de tramos por el borde del Mapocho. El ciclopaseo más extenso de Chile completa este año 18 kilómetros consolidados.

La conceptualización  de la obra se fundó en las ideas que hace varias décadas desarrolló  el destacado arquitecto Mario Pérez de Arce, en torno a la utilización de parques integrados en bordes de ríos y canales. En el año 2011, gracias al equipo de Arquitectura de la Pontifica Universidad Católica (PUC), que postuló a fondos del Programa de Entorno de la Fundación San Carlos de Maipo, permitió su ejecución en la etapa de pre inversión del proyecto, rompiendo el estancamiento de más de cuarenta años e incorporando en su implementación al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y a cada uno de los municipios involucrados.

Por su parte, la Fundación de la Sociedad del Canal de Maipo, ha contribuido al desarrollo de ciclo paseos creando un sistema interconectado que se integra al desarrollo de un anillo verde que consolida la ciudad y le da un nuevo valor a la periferia. Ese anillo busca integrar sectores como la ribera poniente del Maipo, el Canal el Carmen por el norte y la Quebrada de Macul y el Zanjón en el centro.

Es interesante observar el aporte que el mundo privado desde una Fundación y desde la academia, con el apoyo organizado de la sociedad civil,  ha hecho para generar una ciudad más inclusiva moviendo la frontera de las políticas públicas, anticipando lo que el Estado no ha sido capaz en muchos años de inercia burocrática, rompiendo las barreras para la articulación efectiva.

El Mapocho 42K ha cambiado el estándar de la infraestructura disponible para ciclo paseos, y lo ha hecho con un nivel equivalente para todos los tramos, en un ejercicio inclusivo y dignificador del entorno, sustentable sin claudicar en diseño, funcionalidad y calidad de los materiales. De esta forma también ha elevado las exigencias a futuros proyectos de este tipo.

Este ha sido un claro ejemplo de articulación público privada, con la participación de Fundación San Carlos de Maipo, equipo de Arquitectura de la PUC, Serviu,  que permite el diseño y ejecución de políticas públicas en que el mundo privado, la sociedad civil, la Universidad y el Estado contribuyen desde su rol específico y en una mirada de largo plazo, haciendo de lo público mucho más que la inversión estatal, transformando el espacio en una realidad que nos permita avanzar hacia una ciudad más justa.

Hoy es necesaria esa fuerza no sólo para desarrollar un proyecto de la naturaleza del Mapocho 42K o la restauración del Humedal de Batuco, uno de las últimas iniciativas de la Fundación San Carlos de Maipo, sino que en todo el quehacer en materia social, donde públicos y privados debemos actuar con verdadero sentido de urgencia.

Fotografía superior: Mapocho 42K en Instagram.