Gran Concepción se alista para estrenar tarjeta de prepago en transporte público
Empresa que administra Biotrén licitará estudio:
La conurbación ya cuenta con un sistema que se usa en el metro urbano. Este será la base de un plan piloto que comenzará a ser aplicado a partir de septiembre.
La empresa Fesur, filial de EFE que administra el Biotrén, licitará un estudio para conocer la mejor forma de implementar un sistema de tarjeta de prepago para el transporte público del Gran Concepción. Será similar a la bip! que se utiliza en el Transantiago y el metro de la capital.
La conurbación cuenta con una población superior al millón 200 mil habitantes, que en sus traslados por el centro de la ciudad, sus universidades, parque industrial y centros deportivos suman 700 mil viajes cada día.
Este deambular significa que las cinco mil micros y buses de la ciudad manejan diariamente entre $500 y $600 millones de pesos. Y en billetes y monedas, pues, tal como se hacía en la capital nacional antes de la entrada en funciones del Transantiago, los pasajeros pagan con dinero en efectivo sus pasajes.
La seguridad de los usuarios, que viajan en las manos de un conductor, que, además de manejar, cortar y entregar boletos, recibe el dinero y da vuelto, ha llevado a las autoridades a pensar en las bondades del uso de una tarjeta de prepago en un validador. Esto, además, implica que la “pesera” -como los choferes llaman a la caja con monedas y boletos en cada bus- dejará de existir y así se evitarán los asaltos.
El estudio, que cuesta $60 millones y que entregará conclusiones en seis meses, busca conocer cuál es la mejor forma para implementar el cambio. Y para conocer cómo se llevan los penquistas con las tarjetas y los buses, en septiembre parte un proyecto piloto que funcionará en los 17 buses del Biobus, que ahora podrán recibir pagos con la tarjeta del Biotrén.
Según el seremi de Transportes del Biobío, César Arriagada, la idea es aplicar el que resulte ser el mejor escenario. “Entre las opciones a evaluar está un sistema mixto, dejando todavía la posibilidad de pagar en efectivo, o establecer distintos modos de tarifa o habilitar zonas pagas”.
Con todas sus falencias, el sistema actual está muy arraigado en Concepción y tiene además un porcentaje de evasión que, según las autoridades, apenas llega al 2%. Lejos de lo que ocurre en Santiago, la ciudad con más evasión en el transporte público en el mundo, con tasas que llegan al 28%.
“En Concepción existe una cultura de pagar el pasaje, pero no nos podemos confiar”, reconoce Alejandro Tudela, gerente comercial de Fesur, que administra el Biotrén, el servicio que ya cuenta con la tarjeta de prepago, el que sería la base para el nuevo sistema. “Lo más efectivo es construir zonas pagas”, añade Tudela. “Pero entre las opciones también está, por ejemplo, que haya sectores con tarifa diferenciada”, añade.
“Otro punto es lograr la confianza de los gremios de transporte”, apunta Arriagada. “Los dueños de las líneas llevan 50 años en el sistema, conocen bien los recorridos y están acostumbrados a manejar dinero día a día. Eso es muy difícil de cambiar”, asegura.
La autoridad señaló que, en el mejor de los escenarios, la nueva tarjeta comenzaría a operar después de 2018. En tanto, los datos que arroje el piloto serán clave para determinar cuál será la nueva forma de pagar el pasaje del transporte público en el Gran Concepción.
Biotrén
El tren urbano de Concepción ya cuenta con tarjeta de prepago. El servicio une siete comunas de la ciudad.
1,2
millones de personas viven en el Gran Concepción. La conurbación cuenta con diez comunas.
700
mil viajes diarios se efectúan en micros y buses.
3,5
millones de pasajeros al año mueve el tren urbano, Biotrén, recientemente ampliado a Coronel.
$450
cuesta, en promedio, un pasaje de micro en el Gran Concepción.
$680
Cuesta el boleto más caro: Coronel a Hualqui, en tren.