Vehículos para transporte privado de pasajeros crecen en 33% en tres años
Por: Lucía Adriasola C.
Gremio de taxistas acusa que este permiso, entregado por el Gobierno, es “peor que las empresas ilegales”: Transportes admite que autorización no está siendo bien utilizada, pues empresas ilegales se aprovecharían.
Mientras el parque de taxis está congelado desde 1998 -actualmente hay 35 mil básicos, 51 mil colectivos y 6 mil ejecutivos-, el Gobierno ha autorizado desde 2004 a 41.325 nuevos vehículos para que ejerzan el transporte privado remunerado de pasajeros, amparados en el decreto 80 del Ministerio de Transportes, que posibilita que autos particulares desarrollen esta actividad, sin pagar por dicha autorización.
En tres años, este permiso ha aumentado en 33%. En diciembre de 2013, un total de 31.142 vehículos contaban con este permiso, mientras que hoy 41.325 lo tienen (ver infografía). Empresas como Uber o Cabify -catalogadas como “ilegales” por el Gobierno- señalan tener vehículos amparados bajo esta normativa.
Este decreto señala que el transporte privado de pasajeros es una actividad en que una persona puede transportar a uno o más pasajeros desde un origen a un destino preestablecido. El vehículo debe cumplir con ciertas exigencias, como tener tres hileras de asientos. En este sentido, el seremi de Transportes, Matías Salazar, detalló que el espíritu de la norma apunta a empresas de turismo.
Lo cierto, es que hoy empresas de radiotaxi o que funcionan a través de aplicaciones utilizan vehículos amparados en la mencionada normativa, situación que es reconocida y cuestionada por Salazar. “Lo que sucede es que se inscribe un vehículo para operarlo como de turismo, pero en la calle se usa como transporte público y el decreto 80 establece que eso es una ilegalidad, que aplica una sanción de hasta 15 UTM”, advierte.
El presidente de la Confederación Nacional de Taxistas, Luis Reyes, cuestiona el otorgamiento de estos permisos. “Esto se ha traducido en un problema insostenible e intolerable, incluso más fuerte que los ilegales. Se ha hecho un uso y abuso de ese decreto 80, que es un portón para la informalidad y burlar la ley. Las autoridades tienen que controlar a los informales”, exige.
En esta línea, el doctor en transportes de la Universidad de Londres y académico de la Universidad de los Andes Rodrigo Fernández, señala: “La congelación de taxis fue un tremendo error, porque lo que hizo fue crear un cartel. La única forma de romper con esto es abrir el parque de taxis y controlarlos más (…) Mientras no se derogue ese decreto, el mismo Gobierno o el Congreso le están dando legitimidad a la existencia de otros servicios”.
Ante esto, Salazar anticipa que el Senado, en el marco de la regulación que se busca para empresas informales de transporte privado de pasajeros, sugirió hacer un análisis al decreto 80. “Estas malas prácticas lo ponen en riesgo, pues hay personas que sí utilizan esta normativa de buena manera (…) pero con esto se verán sus falencias, de que se señala que vehículos operarán con un fin y, finalmente, lo hacen con otro”, señala.
Análisis
El seremi de Transportes, Matías Salazar, anunció que se revisarán las falencias de esta normativa.”Efectivamente, lo que pasa es que se está inscribiendo un vehículo para operar para turismo y finalmente se usa para transporte público”.
MATÍAS SALAZAR
Seremi de Transportes
“Esto se ha traducido en un problema insostenible e intolerable, incluso más fuerte que los ilegales. Se ha hecho un uso y abuso de ese decreto 80”.
LUIS REYES
Presidente de la Confederación Nacional de Taxistas
