Transantiago: solo una empresa ha bajado la evasión desde 2013

transantiagoPor Manuel Valencia.

Vigencia de contratos que traspasaron esa responsabilidad a los operadores

Chilena Metbus ha logrado encadenar tres trimestres consecutivos de reducción en el porcentaje de viajeros que no paga sus pasajes y hoy exhibe la menor tasa del sistema.

En 2012, los nuevos contratos del Transantiago auguraban que el sistema, que regiría a plenitud desde al año siguiente, iba a corregir a mediano plazo varias de sus falencias de origen: se anticipaban mejoras en la calidad de servicio por la fusión de las antiguas zonas alimentadoras con empresas troncales y ahorros por una reducción de los trasbordos.

Incluso, ese año el entonces director de transporte público metropolitano, Patricio Pérez, anticipaba en “El Mercurio” que la evasión experimentaría una brusca caída (de 21% a 12%) hacia 2014. “Para esto las medidas que están adoptando los operadores van relacionadas con la instalación de más torniquetes en buses, especialmente los que realizan recorridos largos; zonas pagas, y fiscalizadores que ayuden en el control”, añadía.

Dos años después, no obstante, lejos de bajar la evasión marcó un promedio anual de 24,2%, cifra que en el primer trimestre de este año aumentó aún más, a 28%.

Sin embargo, una mirada detallada al trabajo que por ley realizan los operadores desde 2013 para combatir este problema muestra que mientras algunos exhiben alzas de hasta 100%, otros han logrado reducirlo.

Entre estos últimos destaca la chilena Metbus -controla los servicios 500, entre el poniente y oriente de la capital-, que luego de llegar a un 28,5% de evasión en el cuarto trimestre de 2014 ha encadenado tres trimestres consecutivos de reducción, hasta el actual 17,7%, el mejor guarismo del sistema.

Según el director de transporte público metropolitano, Guillermo Muñoz, en el caso de Metbus “influyen variantes que hacen la diferencia, como tener controladores de evasión en los servicios y, por supuesto, fidelizar a sus usuarios con una buena operación”.

En el otro extremo, la colombiana Subus ha visto casi duplicar sus niveles de pasajes impagos: si en 2013 llegaba a 19,7%, la última medición arrojó un 38,6%.

“Ha aumentado por todo lo que ha ido sucediendo en el sistema. Somos la única empresa que tiene torniquetes en todos los buses. Tenemos 250 fiscalizadores y somos el operador con más zonas pagas; pero la evasión es móvil y tenemos varias zonas de alto riesgo y vulnerabilidad social”, dice Julio Toyos, jefe de asuntos corporativos de Subus. En su opinión, “la evasión se va viralizando. Es un tema que no para”.

Según estimaciones del Ministerio de Transportes, la evasión genera pérdidas anuales de hasta US$ 150 millones, lo que a largo plazo se traduce en un mayor requerimiento de subsidios. “La evasión es un problema e influye en la sustentabilidad del sistema en su totalidad, afectando también a quienes con esfuerzo pagan su pasaje, que es la mayoría, el 72%”, concluye Muñoz.

Antievasión
En junio, el Gobierno envió un proyecto que permite bajar a los evasores del bus, entre otras medidas.