Teatro Municipal de Santiago invita a descubrir sus salas más desconocidas

teatro municipal de santiagoPor Constanza Troncoso.

Visitas guiadas por el edificio de 1857 permiten recorrer el palco presidencial y los vestuarios.

Antiguamente, en el Teatro Municipal de Santiago hombres y mujeres debían esperar por separado en los intermedios de cada espectáculo. Mientras los varones aguardaban en el Foyer de Agustinas (que hoy funciona como hall principal), donde había bar y se podía fumar, las mujeres debían esperar en el Foyer de Tenderini (o Sala la Capilla), donde no podían hacer ninguna de esas cosas. También el teatro, inaugurado en 1857, reservaba dentro de sus localidades “palcos de viudas”, donde ellas podían ver el espectáculo sin ser notadas por el resto de los asistentes, ya que era muy mal visto que las mujeres salieran a recrearse solas tras haber perdido a sus maridos. Estas son situaciones que fueron cambiando en la medida en que lo hacían las costumbres de los chilenos, y ejemplifican cómo las transformaciones que ha experimentado el Teatro Municipal de Santiago en sus 159 años de historia reflejan al mismo tiempo los cambios en la sociedad chilena desde principios del siglo XIX.

Para todo quien quiera conocer más de su historia y arquitectura, el Teatro Municipal de Santiago ofrece visitas guiadas durante 2016, en las que los asistentes pueden recorrer los rincones menos conocidos del edificio: el palco presidencial, la sala de vestuarios y los camarines de los artistas, entre otros. “El objetivo es acercar a la gente al teatro. Que no sea para ellos solamente venir a ver un espectáculo, sino también poner en valor el atractivo patrimonial del espacio”, explica Valentina Rojas, coordinadora de la iniciativa. Las visitas guiadas por el edificio, declarado monumento nacional, están abiertas para todo público los lunes, miércoles y viernes, con valores que van desde los $1.500 a $.5000. Los fines de semana se realiza un recorrido familiar a modo de juego, en que los asistentes deben encontrar partituras musicales extraviadas mientras revisan exclusivos salones del teatro. Esta visita cuesta $2.500 niños y $5.000 adultos. Además, se ofrecen recorridos para colegios y universidades, y una vez al mes se imparte una visita gratuita abierta a todo público.