Los barrios comerciales de Valparaíso y Viña están en zonas de mayor riesgo sísmico

Por: Audévalparaisonico Barría.

Según estudio de la Unive
rsidad Santa María: Recomendaciones de investigación conocida en 2013 por los municipios serán incorporadas ahora en los planes reguladores comunales.

Después del terremoto del 2010, el Ministerio de la Vivienda encargó al Centro de Estudios e Investigación en Infraestructura (CEII) de la Universidad Santa María un estudio de Microzonificación sísmica de las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar.

El estudio tenía por objeto identificar zonas sísmicas, establecer criterios de diseño aplicables a la construcción de viviendas y proponer requisitos mínimos para garantizar la protección de la población y sus bienes.

“Fueron estudios de detalle, de ingeniería aplicada, que permitieron determinar zonas de amplificación sísmica, es decir, cómo el efecto puede ser mayor en una zona o en otra, dependiendo de la composición del suelo”, explica el seremi de Vivienda y Urbanismo de la época, Matías Avsolomovich.

Tras comparar los daños provocados por el terremoto del 2010 con anteriores eventos, realizar sondajes en profundidad con aparatos de alta tecnología, entre otros ensayos, la investigación determinó como zonas con mayor intensidad de daños y, por lo tanto, con más riesgo, un vasto sector del plan de Viña del Mar, conocido como Población Vergara, donde se ubican los barrios más comerciales de la ciudad y que coincide con la zona en donde se ubica la falla geológica del Marga Marga.

En Valparaíso, el sector de mayor riesgo está ubicado también en el plan, principalmente en el barrio El Almendral y otras áreas que concentran no solo al comercio, sino también a las instituciones públicas (ver infografía).

Estos resultados del estudio, que se conocieron en 2013, fueron entregados a las municipalidades de las dos comunas, a académicos, la industria de la construcción y al gobierno regional, entre otras instituciones.

La investigación recomendó restringir el uso de suelos para las nuevas instalaciones esenciales (cuarteles policiales y de Bomberos, hospitales, colegios, entre otros), que deben seguir funcionando durante y después de un evento sísmico y realizar un diagnóstico estructural de las instalaciones de este tipo ya existentes, y que están emplazadas en las zona de mayor riesgo.

Avsolomovich recuerda que se recomendó a los municipios incorporar esta información en los planes reguladores “de manera de determinar allí que cuando se vayan a desarrollar proyectos dentro de estas zonas se hagan con un estudio de ingeniería que permita mitigar el impacto de esta amplificación sísmica”. Añade que también se solicitó a los directores de obras que apliquen las facultades que le permiten exigir un estudio de mecánica de suelos para nuevos proyectos.

¿Que hicieron los municipios con el informe?

El asesor urbano de la Municipalidad de Valparaíso, Miguel Dueñas, dijo que este estudio no se ha aplicado “porque es un estudio de rango académico”. Sin embargo, aseguró que ahora sí lo harán, “porque será incorporado en el nuevo Plan Regulador que está en estudio.

En Viña del Mar, el jefe de asesoría urbana de la municipalidad, Pablo Rodríguez, respondió, con un breve mensaje escrito, que en la modificación al Plan Regulador (aprobada recientemente por el Concejo Municipal) se incorporó una zona de riesgo sísmico, teniendo como base este estudio.

Andrés Silva, ex seremi de Vivienda, señala que la modificación al Plan Regulador aprobada en Viña del Mar, si bien menciona el estudio en la memoria, no se establece con precisión en la normativa. “Acá se aprobó a la rápida una propuesta que es defectuosa, porque lamentablemente no se quiso oír a nadie”, indicó.

En la Cámara de la Construcción reconocen que el estudio lo conocieron a través del Ministerio de Vivienda, pero que “los municipios no han hecho presentaciones sobre el particular”. No obstante, sostienen que “las empresas socias que trabajan en estas comunas utilizan las tecnologías necesarias en el marco de lo que exige la ley”.

Matías Avsolomovich destaca que cuando se identifica una zona urbana como de riesgo “no significa que no sea posible construir o que se creen zonas de alerta roja donde las familias vivan asustadas. Los terremotos han ocurrido y los edificios están ahí. Es simplemente tomar precauciones para mitigar el impacto de los sismos y otros riesgos”.

131 mil viviendas tiene el área urbana de Viña del Mar, de acuerdo a cifras del año 2012, y registra un aumento del 30% en una década.

233 inmueble s con valor patrimonial, de los 626 que tiene Viña del Mar, se ubican en la zona de mayor riesgo de daños por sismos.

32 años de antigüedad tiene el Plan Regulador de Valparaíso. Desde entonces se le han realizado 15 modificaciones.