Restricción vehicular a catalíticos vuelve en mayo; habrá seis ejes ambientales
Por Manuel Valencia.
Este año solo se decretará en preemergencias y emergencias:
Disposición regirá con las alertas sanitarias ambientales, que operarán por última vez este año. En 2017, el plan de descontaminación hará permanente la medida.
A partir del próximo 1 de mayo y hasta el 31 de agosto, en Santiago volverá a regir la restricción vehicular para automóviles con convertidor catalítico.
Esta prohibición de circular se hará efectiva con dos dígitos en los días de preemergencia ambiental y con cuatro, cuando se decrete una emergencia en la capital, derivada de niveles críticos y peligrosos de material particulado fino (MP 2,5), un contaminante que contribuye a provocar hasta 4.000 muertes al año, según la autoridad.
“La alerta sanitaria, tal como se implementó el año pasado, fue bastante exitosa. De manera preventiva, estamos definiendo los episodios críticos mirando las concentraciones de material particulado fino. En el 2014 , Santiago fue decretado saturado por MP 2,5 y eso nos permite declarar la alerta sanitaria”, explica el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Para este año, también volverán los llamados ejes ambientales: serán seis y no se irán sumando otros adicionales a medida que avance el invierno, como sucedió el año pasado. Además de los que operaron en 2015 (San Diego, San Pablo, Independencia, Los Leones y Nataniel Cox), se sumará uno más, y para ello se evalúan Gran Avenida, Pajaritos, Amunátegui, Santa Rosa, Tobalaba, Bilbao, Recoleta, avenida La Paz y Echeverría.
El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, explica que los ejes serán informados este año dentro de la aplicación Aire Santiago, que será actualizada. “Una de las autocríticas que asumimos es que las personas no tenían información con anticipación. Este año vamos a poner énfasis en eso. La aplicación Aire Santiago va a tener de modo permanente los mapas con las estaciones de monitoreo”.
Asimismo, un cambio que se implementará será que en los días críticos (preemergencia y emergencia) se eximirá de la restricción, además de los buses del Transantiago, a los taxis, colectivos y al transporte escolar.
La exención se contrapone al mayor castigo que tiene el transporte escolar (que mayoritariamente funciona a diésel) en el nuevo plan para 2,5: en el anteproyecto se fija una restricción de cuatro dígitos en preemergencia y seis en emergencias.
Para el especialista en contaminación atmosférica de la Usach, Patricio Pérez, si bien se debe fomentar el recambio de estos vehículos en el plan de descontaminación, eximirlos este año “no genera un efecto tan relevante en las emisiones. Es más bien una medida práctica”.
Este invierno será el último en que la restricción vehicular opere en esta modalidad, que permite medidas extraordinarias adicionales a las que decreta el actual plan de descontaminación para material particulado grueso (MP 10), que solo fija una restricción a los autos sin convertidor catalítico.
A partir del próximo año, el nuevo plan para MP 2,5 dispone la restricción permanente para todos los vehículos con o sin convertidor catalítico, fabricados hasta septiembre de 2011, con dos dígitos (incluso en preemergencia) y cuatro en emergencia. Los posteriores (modelos 2012 en adelante) quedarán completamente eximidos y podrán circular todos los días, aunque haya episodios críticos de preemergencia o emergencia ambiental.
Plan para 2,5
El 30 de marzo termina el período de consulta ciudadana del anteproyecto.
