El Museo de la Solidaridad apuesta por recobrar su historia

museo de la solidaridadPor Daniela Silva Astorga.

Desde 2012 la institución trabaja intensamente con los archivos:

Este año más de 3.400 piezas de video, fotografía y audio serán sistematizadas, restauradas y digitalizadas. Son documentos clave sobre la fundación del proyecto y su reconstrucción en Chile a partir de 1991.

No solo atesora, con más de 2.600 obras, la más relevante colección de arte moderno del país. El Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) también se gestó de manera única: a través de cientos de donaciones de artistas del mundo. La invitación surgió en 1971, tras el encuentro intelectual “Operación verdad”, y en apenas tres años llegaron a Chile más de 500 trabajos. Luego, tras el golpe, el proyecto siguió como Museo Internacional de la Resistencia en España y Francia, hasta que en 1991 comenzó a reconstituirse en territorio nacional, con una muestra reinaugural en el Museo de Bellas Artes. Aunque entonces buena parte de su acervo original se había recobrado y unas 1.800 piezas legadas afuera ya eran importadas, varios trozos de su historia continuaban tan dispersos como los fundadores y aportantes.

Pero cuando en 2012 el MSSA cumplía 40 años y ocho en la sede actual de República 475, su directora, Claudia Zaldívar, impulsó la recuperación -con el apoyo de Carmen Waugh, ex titular- de una parte importante de los archivos institucionales y fundó el área de Archivo e Investigación. Desde entonces y hasta ahora, se han organizado, sistematizado y conservado, con fondos del Consejo de la Cultura y en dos fases, miles de papeles de entre 1971 y 2005. Y la recuperación avanzará con una tercera etapa, financiada con más de $12 millones vía Fondart 2016.

Estará dedicada a investigar, digitalizar y describir más de 3.400 materiales de video, fotografía y audio de entre 1974 y 2003. Trabajarán, con algunos técnicos externos, María José Lemaitre, encargada de archivos; Isabel Cáceres y Federico Brega.

Indagando en la historia

“Ha sido clave este trabajo. Sirve para empezar a entender cómo se articuló este proyecto de naturaleza inédita. Esta investigación permite, igualmente, identificar cruces y asociaciones; ver la relación que se dio entre arte, fraternidad y política. Hay cartas, recortes de prensa, catálogos; documentación que entrega un rico contexto de la historia política, social y cultural de Chile”, afirma María José Lemaitre.

Por eso, como iniciativas paralelas a esta tercera fase, el MSSA está indagando además en la historia de cómo se formó la donación mexicana. Y lo hace junto a la curadora Armanda de la Garza y al Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la U. Nacional Autónoma de México. Con él se producirá una exposición de archivos, que se presentará en México y, en octubre de este año, en Santiago. También se recopila la historia de la colección que se formó en Londres. “Con la misma estructura fundacional de colaboración estamos trabajando con otros países. Queremos hacerlo con todos los envíos, porque hay muchos vacíos históricos”, dice Zaldívar.

No se sabe bien qué contienen las cintas U-matic y los otros materiales que se revisarán este año. La mayoría tiene gran deterioro, mucha suciedad o está en formatos muy complejos de reproducir hoy. Sin embargo, nociones de contenido sí hay. Por ejemplo, ya se identificó que existe el registro en video de la exhibición reinaugural en el Bellas Artes, con apariciones de Carmen Waugh, Antonio Skármeta, José Balmes, Inti-Illimani, Roberto Bravo. Y también sobrevive el video de cuando llegaron al aeropuerto obras de Francia y España. Además sobrevive una serie de fotografías de las primeras exposiciones hechas en Santiago a inicios de los 90.

“El proyecto contempla, primero, un diagnóstico y visualización de las cintas, para lo que nos coordinaremos con otras instituciones y especialistas. Después, viene la restauración en el caso de que se requiera y, al final, la digitalización. Queremos levantar toda la documentación de las imágenes para pasarlas a una base de datos, que incluirá hasta las etiquetas de las cintas”, anuncia Lemaitre.