Nuevo tren a Rancagua debutará en forma gradual ante inminente sobrecarga del metro

trenPor: Manuel Valencia.

Plan de mitigación se iniciará con construcción de explanada peatonal en Estación Central: Gobierno pronostica que nuevo ferrocarril expreso entre Santiago y la capital de O’Higgins duplicará flujos en estaciones de alto tráfico como Los Héroes y Baquedano, hasta que opere la Línea 6 a fines de 2017.

Una verdadera paradoja vive el Gobierno ante el debut del servicio ferroviario Rancagua Express en seis meses más. A partir de junio, el nuevo tren de alto estándar conectará Santiago y la capital de O’Higgins en menos de una hora y reducirá a más de la mitad los tiempos actuales de viaje que se realizan en bus.

En lugar de ser un motivo de completa celebración, el hito preocupa al Gobierno, debido a la inminente sobrecarga que generará la llegada de 5.000 pasajeros por hora a la Línea 1 del metro.

Hoy esa línea, considerada la columna vertebral del tren subterráneo, vive momentos de colapso en las horas punta, sobre todo en las estaciones Central, Los Héroes y Baquedano. Todas verán aumentados sus tráficos a causa del proyecto ferroviario.

Según un estudio de flujos del Gobierno, con el Rancagua Express, la Estación Central pasará de 33.237 pasajeros por hora (de sentido poniente a oriente) a 39.150. Los Héroes (donde combinan las líneas 1 y 2), hoy desbordada entre 7:00 y 9:00, subirá de un promedio de 42.255 pasajeros por hora a 45.970. Baquedano (combinación entre las líneas 1 y 5), en tanto, amenaza con sobrepasar los 48 mil y acercarse a su capacidad máxima de diseño. El inminente aumento de pasajeros también afectaría a los buses de Transantiago, que en horas punta van repletos por la Alameda.

La inauguración del Rancagua Express -postergada tres veces por déficits en el diseño heredado desde el gobierno anterior- ha motivado incluso la creación de una mesa entre la intendencia, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Metro y representantes de los ministerios de Transportes y de Vivienda, además de los municipios.

El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, explica que el problema evidencia un déficit de planificación intercomunal y que, en esa línea, se desarrolla un plan de contingencia. “Nos hubiera gustado tener más tiempo para generar las mitigaciones, porque un buen proyecto de transporte siempre genera desafíos urbanos. Hemos establecido medidas de transporte y urbanismo para dar más acogida al metro”.

El problema de fondo es que no se avizora una solución mayor en al menos un año y medio, cuando a fines de 2017 comience a operar la nueva Línea 6, que descargará flujos de pasajeros que se dirigen al oriente de Santiago, en la estación Lo Valledor.

Frente a ello, Orrego adelanta que el tren no podrá debutar en su máxima capacidad, de un servicio cada cinco minutos en hora punta.

“Hay que adaptar su funcionamiento, tanto para que la gente se acostumbre como para generar un tiempo de transición”.

Entre las medidas que determinó implementar la mesa está la construcción de un nuevo espacio público en la salida de la Estación Central.

“Estamos ejecutando una serie de trabajos que están siendo coordinados por la DTPM, que permitirán una mejor distribución de los flujos de pasajeros de modo que puedan acceder en forma más directa y expedita, ya sea a buses, metro, colectivos o taxis para continuar su destino. Asimismo, la estación Lo Valledor de los servicios de Rancagua Express conectará con la Línea 6 de metro que entraría en operación en 2017, lo que permitirá realizar combinaciones modales antes de llegar a Estación Central”, explica el gerente general de EFE, Ricardo Siva.

Entre las medidas concretas, se creará una nueva explanada peatonal en la salida de la Estación Central, a partir de la eliminación de las fuentes de agua, algunas palmeras, el giro y la transformación de la entrada de la calle Exposición en vía semipeatonal. Con ello se busca facilitar el tránsito peatonal de los pasajeros a los buses y el metro (ver infografía). También se inyectarán buses vacíos de Transantiago, con el propósito de aumentar la oferta para los pasajeros. Asimismo, se trasladarán las boleterías de la Estación Central de metro a la superficie para adelantar el pago y hacer expedito el ingreso a los andenes.

“El Mercurio” contactó a la empresa Metro para saber qué medidas tomará y cómo resolverá el impacto del proyecto ferroviario. Sin embargo, no fue posible obtener una versión de la compañía estatal.

Para el especialista en transportes y ex director de Metro Louis de Grange, la situación no podrá resolverse con el plan dispuesto por el Gobierno. “El aumento de demanda no podrá ser absorbido por la Línea 1, que está operando a total capacidad. La opción de poner más buses tampoco es efectiva, porque ni siquiera con la demanda actual pueden operar bien. Se debería sincerar la situación y postergar el Rancagua Express, hasta que abra la Línea 6. También se debe implementar gestión tarifaria y hacer gratuito el trasbordo en Lo Valledor con la Línea 6 y castigarlo en la Línea 1”.

Según proyecciones del Gobierno, una vez que debute la Línea 6, a fines de 2017, la situación será incluso mejor que la actual en las estaciones críticas del metro: se prevé que el flujo en la Estación Central bajará de 39.150 a 19.941 y en Los Héroes pasará de 45.970 a 32 mil.

Otros hitosTren del Maipo

El aumento de demanda amenaza con repetirse hacia 2018, cuando debute el nuevo tren entre Melipilla y Santiago, que aportará más de 30 millones de pasajeros al año. Para evitar un colapso, EFE prevé extender la vía hasta Quinta Normal, donde los pasajeros también podrán dirigirse al centro por la Línea 5 del metro.

Línea 3 del metro

Si bien la inauguración de la Línea 6 (Cerrillos a Providencia) en 2017 podría alivianar a la Línea 1, la incorporación de la Línea 3 (Huechuraba a La Reina) amenaza con hacer crecer los flujos en las zonas más colapsadas de la Línea 1.