Puerto de Iquique inicia obras en medio de polémica con municipio

puerto de iquiquePor: Davied Jamie.

Inversión estatal alcanza los US$ 29,4 millones: El proyecto solo considera reparar los daños que dejó el terremoto de 2014 y no aumentar el calado para naves del tipo Post Panamax.

Pese a la oposición de la Municipalidad de Iquique y las quejas de los gremios locales, las obras de reconstrucción del sitio 1 del puerto de esa ciudad, devastado tras el terremoto de abril de 2014, partirán en enero.

El proyecto de la Empresa Portuaria de Iquique (EPI) en una primera etapa solo pretende recuperar la carga que movilizaba hasta antes del terremoto en los sitios 1 y 2, unas 400 mil toneladas al año, que representaban el 10% de la carga total del puerto nortino, operado en un 90% por el concesionario ITI.

Precisamente, esta es la principal objeción por parte de la alcaldía y el concejo municipal, que iniciaron el año pasado una campaña para frenar el proyecto. Según el alcalde Jorge Soria, “el Gobierno incumplió el compromiso suscrito con la ciudad de reparar el frente de atraque Nº 1 del puerto, recuperando su profundidad natural de 17 a 18 metros, de modo tal que puedan recalar naves del tipo New Post Panamax”.

Los trabajos costarán al Estado US$ 29,4 millones, y fueron adjudicados a la empresa Copisa Chile, la que está a la espera de que lleguen las maquinarias para iniciar la reparación de la estructura y su reforzamiento antisísmico.

Las faenas deben concluir en octubre de 2016, e incluyen instalar 1.280 micropilotes a una profundidad de hasta 34 metros bajo el mar y a 1,5 m de distancia uno del otro.

Para el gerente general de EPI, Alfredo Leiton, ampliar el terminal en las actuales condiciones es imposible, por una demanda que no lo justifica. “Yo no puedo construir el piso 18 antes del 17 y 16. Ese es el mejor ejemplo. Debo poner los cimientos necesarios para que el edificio no se caiga”, expresa.

Explica que las obras dejarán al puerto con una capacidad para mover dos millones de toneladas al año, pero “no puedo pretender que va a llegar el doble de carga que movíamos hasta antes del terremoto. Eso no va a ocurrir, ya que hay un problema de demanda”, recalca.

Para Leiton, en una segunda etapa -que ya inició la licitación para adjudicar los estudios de impacto ambiental- el puerto contará con 120 metros lineales de frente de atraque con una profundidad de 15 metros, obras que están programadas para el segundo semestre de 2017. En esta fase se dejaría listo el terminal para una tercera etapa, que incluye concesionarlo y una expansión con capacidad para recibir naves de última generación.

“El Gobierno nos dice que en una segunda etapa, entre 2017 y 2018 -es decir, cuando se esté yendo-, harían un dragado de 12,5 a 15 metros de profundidad. Una verdadera tomadura de pelo, porque las naves New Post Panamax y Triple E requieren de muelles de 380 y 400 metro de largo”, replica Soria.

Para el líder de la Asociación de Usuarios de la Zona Franca, Enrique Lombardi, el problema es que el puerto no opera a plenitud. “Lo primero es que vuelva a operar, y la ampliación la tenemos que ver a futuro”, dice.

Mientras que Isaa Jaffar, presidente de la Asociación de Empresarios de Zofri -uno de los gremios que han apoyado al municipio en diferentes manifestaciones-, cree que las decisiones centralistas impiden que el puerto se expanda y compita con los terminales peruanos. “Si bien desconozco si técnicamente se debe reparar antes de ampliar, lo cierto es que la capacidad del puerto no compite”, recalca.

También existen críticas respecto a la dilación de los plazos para la reconstrucción. “Debían haber previsto que la concesión del terminal fallaría tras el terremoto e iniciar antes el proceso de reconstrucción”, asegura Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, quien enfatiza que “si se quiere disputar las mercaderías con los puertos de Perú, se debe tener mejor infraestructura para naves mayores”, estima.

QUERELLA
La fiscalía indaga una denuncia por una supuesta modificación en las bases para beneficiar a la empresa que se adjudicó la obra.