Parque de las Esculturas repara obras dañadas

pehuen sandra santanderPor María Jesús Pérez Bidegain, El Mercurio.

Tras el deterioro de algunas de estas:

Hace unos meses, varias piezas del Parque de las Esculturas estaban en deplorables condiciones. Aquí, un avance de la situación actual y las medidas de conservación que se implementarán en los próximos meses.

Una gran escultura de seis picos azules, hecha en ferrocemento, destaca en el lado poniente del Parque de las Esculturas, justo en la entrada de Pedro de Valdivia. Hasta junio pasado, “Pehuén”, de la artista penquista Sandra Santander, presentaba serios daños en la superficie de la estructura. Adicionalmente, otras 14 obras estaban en la misma situación, producto del medio ambiente y los constantes rayados.

A principios de año, la Fundación Cultural de Providencia -a cargo de la sala de exposiciones y de las esculturas- realizó un catastro inicial de las piezas a través del convenio con el Magíster en Conservación y Restauración de Objetos y Entorno Patrimonial de la Universidad Finis Terrae. A su vez, en mayo pasado se pidió una asesoría técnica al Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), dependiente de la Dibam. Teresa Huneeus, coordinadora general de la fundación, explica la diferencia: “La UFT hará una intervención directa en ciertas obras. En cambio, el CNCR hizo un diagnóstico más amplio sobre el estado de conservación de todas las esculturas del parque”.

Melisa Morales, conservadora y restauradora del Laboratorio de Escultura y Monumentos del CNCR, comenta: “Fueron tres días de trabajo in situ para hacer el diagnóstico. Luego realizamos una capacitación sobre mantención y conservación a la gente de la fundación y de la municipalidad”.

Los resultados arrojaron que el principal deterioro de las esculturas se debe al emplazamiento en un espacio abierto. “También hay factores relacionados con el daño causado por los visitantes cuando se suben en las esculturas o las rayan”, explica Morales. Y agrega: “Hay obras que requieren mayores acciones de conservación que otras, sobre todo las de materiales orgánicos, como madera”. Sin embargo, los estudios entregaron resultados positivos en el estado de las piezas, a pesar de “las externalidades negativas, como la contaminación y el excremento de las aves”, declara Huneeus. Actualmente realizan limpiezas periódicas en las obras gracias a la capacitación dictada por el CNCR.

Al enterarse del estado de su escultura, Sandra Santander se contactó con la Fundación Cultural de Providencia, y estuvo una semana, durante junio, trabajando en la reconstrucción. “La técnica del ferrocemento resiste muy bien la intemperie y los espacios abiertos, pero no puede con el vandalismo. Ahora la pieza quedó en buenas condiciones y les hice un mejoramiento a los materiales usados para evitar que a futuro puedan hacerle algo. Creo que va a durar mucho más ahora”, explica la escultora.

“Tenemos una prioridad de las obras que queremos restaurar, dependiendo del tipo de daño y del material con que está hecha la escultura”, confiesa Huneeus. Los pasos a seguir se determinarán tras conocer el presupuesto que destine la municipalidad.

Además de “Pehuén”, se restauró “Erupción”, de Sergio Castillo, y durante este trimestre hará lo mismo con “Sol y luna”, de José Vicente Gajardo. Estas tres reparaciones costarán cerca de $ 25 millones. María Fernanda García, directora ejecutiva de la fundación, cuenta: “Algunas de las que necesitan una intervención urgente en esta segunda etapa son las de Cristián Salineros y la de Aura Castro”.

La sala se renueva

Cuando María Fernanda García asumió, en marzo, pudo observar que hace unos tres años la sala de exposiciones, creada para albergar muestras escultóricas, se había desviado de su rol original. “Tenía una programación bastante intermitente y sin una línea curatorial en específico”. Y agrega: “La situamos nuevamente como un espacio para las esculturas. Es importante que tenga esa impronta para que los escultores en pequeño formato sepan que ese es un espacio dedicado a ellos”.

Actualmente, y hasta este domingo, la sala expone la muestra “Naturaleza ancestral”, de Matías Camus. Son cerca de 50 esculturas realizadas en madera nativa y materiales reciclados. Luego se cerrará durante el resto del año, para arreglar el edificio. En 2016 volvería a funcionar.