Rechazo de concejala Alcaíno pone en jaque nueva recompra de torre

torre municipalidad de santiagoPor Lucía Adriasola C., El Mercurio.

Polémica en comuna de Santiago:

El municipio busca aprobar la operación para fortalecer su presupuesto 2016.

El martes, la concejala independiente por Santiago Esperanza Alcaíno -hija del ex alcalde Raúl Alcaíno- comunicó a la alcaldesa Carolina Tohá y a la administradora municipal (s), Gabriela Elgueta, que votará en contra de la operación financiera de recompra que la administración propone realizar con el edificio Torre Santo Domingo para recaudar fondos que incrementen el presupuesto comunal 2016.

El también llamado leaseback del inmueble, ubicado detrás de la sede consistorial y donde funcionan diversas reparticiones municipales, consiste en venderlo a un banco por unos $8 mil millones, que según el gobierno comunal se destinarán a proyectos de inversión. El dinero debe ser devuelto en cinco años, plazo al cabo del cual Santiago recuperará la propiedad de la torre.

Sin embargo, el proceso divide al concejo. Representantes de la Alianza advierten que el municipio no ha presentado ningún plan que amerite aprobar la venta del edificio. “No estoy dispuesto a regalarle ese dinero a la alcaldesa para su tan anunciada reelección, porque va a dejar endeudada a la próxima administración. Aquí se quieren pagar gastos corrientes… nos quieren pasar gato por liebre”, asegura Felipe Alessandri (RN).

Para aprobar la operación se necesitan siete de los 11 votos del concejo, pues la deuda será heredada por la próxima administración. Como Tohá contaría con el apoyo de los cinco concejales de la Nueva Mayoría -ella suma una sexta preferencia-, el voto de Alcaíno, la única concejala independiente, se ha vuelto clave.

“Hacer un leaseback en el último año de gestión de la alcaldesa para gastos corrientes no me parece solidario con la próxima administración”, advierte Alcaíno, una periodista de 24 años. Dice conocer de cerca el impacto del proceso, ya que como alcalde (2004-2008) su padre heredó la deuda de la segunda recompra que se aprobó en la gestión de su antecesor, Joaquín Lavín.

Pero desde el municipio niegan que estos dineros vayan a proyectos habituales. Gabriela Elgueta precisó que la “cuota” anual a pagar no superaría el 5% de los ingresos municipales. De no aprobarse la iniciativa, afirma, quienes pierden “son los vecinos”.