Inauguran museo subterráneo en La Tirana

museo subterraneo de la tiranaPor Alejandra Lobo, La Tercera.

El recinto de 342 metros cuadrados está emplazado bajo el ala este del templo. Las obras son de hormigón armado y antisísimicas.

Colecciones de trajes de bailes andinos, imágenes religiosas, documentos inéditos y algunos objetos destinados al culto, son parte de las piezas que se exhiben en el Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, el cual fue inaugurado el jueves en el Santuario de La Tirana.

El recinto situado en este pueblo -a una distancia de 72 kilómetros de Iquique-, es el primer museo del lugar y único en su tipo en el Norte Grande. Emplazado bajo el ala este del templo, abarca una superficie aproximada de 342 metros cuadrados y cuenta con tres salas. Las obras fueron levantadas en hormigón armado y con cálculo antisísmico.

Las más de dos mil piezas reunidas en el museo permiten hacer un recorrido por toda la historia religiosa del norte. Textos, fotografías, videos, objetos de culto religioso, recuerdos de los fieles y una colección de los trajes para las danzas, son parte de su patrimonio.

“Es un aporte a la comunidad, una muestra del legado dejado por muchas generaciones que se han hecho parte de la religiosidad del norte de Chile. En un mundo tan globalizado, es importante contar con estos espacios que nos identifican. Hay que tener en cuenta que cerca de un 15% de las piezas que se reunieron aquí, son regalos aportados por los propios peregrinos a la Virgen del Carmen”, señaló el obispo de la diócesis de Iquique, Guillermo Vera.

El alcalde de Pozo Almonte (comuna la cual pertenece La Tirana), José Muñoz, dijo que la instalación “es un fiel reflejo de nuestra historia como comuna y que alberga todo lo que son los bailes religiosos de una de las fiestas más grandes del norte de Chile (…). Esperamos que mucha gente visite esta obra y se emocione como nosotros”.

En el lugar se implementaron áreas permanentes para la exhibición de objetos de valor, exposiciones itinerantes, proyecciones de imágenes y un sistema de reproducción de música de las fiestas religiosas del norte de Chile.

El museo cuenta, además, con imaginería y objetos que se utilizan en el culto y rituales religiosos, siendo varias de ellas piezas únicas que fueron traídas durante la colonización. A lo anterior, se suman trabajos de investigación, fotografías e información histórica de una de las fiestas religiosas más importantes del país, y que reúne a cerca de 220 mil fieles cada año.

“Es la expresión de un esfuerzo y de un proceso que culmina con la apertura de un lugar que es un aporte a la identidad del hombre del norte. Se ha aplicado un concepto muy moderno de museología, que refleja la religiosidad de Chile”, dijo el sacerdote Franklin Luza, quien por 17 años fue rector del santuario.

El museo se construyó con recursos otorgados en el marco de la Ley de Donaciones Culturales, a través de aportes realizados por de la Minera Inés de Collahuasi.