Lluvias no terminaron con el déficit hídrico, pero aseguran agua para Santiago en 2016

abastecimiento de aguaPor Iván Martinic y Pamela Gutiérrez, El Mercurio.

Tres de los cuatro principales embalses de generación exhiben mayores reservas que hace un año:

Las positivas expectativas también incluyen el riego hortofrutícola de la Región Metropolitana, que concentra el 26% de las hectáreas cultivadas en el país. Embalses de Valparaíso y Coquimbo, sin embargo, aún están en niveles críticos.

Golpeados por al menos cinco años de sequía, tres de los cuatro principales embalses de generación de hidroelectricidad de la zona centro sur de Chile ya muestran reservas superiores a las que exhibían hace 12 meses, gracias las intensas lluvias registradas durante agosto.

Aunque aún están lejos de sus promedios históricos, los embalses de Rapel, Laguna del Maule y Lago Laja ya acumulan reservas superiores a las de hace un año. Solo Colbún muestra un volumen inferior (ver infografía).

Este escenario también se extiende al abastecimiento de agua para la población y al riego hortofrutícola de la zona central.

Incluso, sin considerar el aporte de la nieve acumulada en la Cordillera de los Andes, que recién será evaluado en septiembre, el agua embalsada en la zona central permite asegurar el suministro del Gran Santiago durante todo el año 2016.

Las precipitaciones también aumentaron la provisión de agua disponible para el Gran Valparaíso y las ciudades de Ovalle e Illapel, en la Región de Coquimbo, dos de las zonas más castigadas por la sequía. No obstante, en esos lugares la situación aún es crítica: Peñuelas tiene apenas 8 millones de metros cúbicos frente a un promedio histórico de 31 millones de m3. La Paloma, en tanto, cuenta con 34 millones de m3 contra una media de 416 millones de m3.

Con todo, las últimas lluvias dan seguridad a los cultivos hortofrutícolas de la zona central, un aspecto clave para productores y consumidores, considerando que la Región Metropolitana concentra el 26% de las 95 mil hectáreas existentes en Chile.

Así lo anunciaron los ministros de Obras Públicas y Agricultura, Alberto Undurraga y Carlos Furche, respectivamente, al informar sobre el estado de los embalses del país luego de los dos temporales de agosto.

Ambas autoridades visitaron ayer el embalse Chada, en Paine, al sur de la Región Metropolitana, recuperado en el marco del plan de $300 mil millones que pretende rehabilitar y construir 25 pequeños embalses a 2017, y que fue anunciado por el Gobierno a comienzos de este año.

Con capacidad para 800 mil m3, Chada tuvo que ser sometido a trabajos de desembancamiento por $863 millones para que volviera a almacenar agua luego de 20 años.

Las últimas lluvias lo dejaron con una reserva de 500 mil m3, o el 62% de su capacidad.

Con todo, la Región Metropolitana aún presenta un déficit de lluvias en relación a un año normal. En Santiago faltan 86 milímetros -más de lo que cayó en el gran temporal del 8 y 9 de agosto- para llegar a los 247,9 mm de un período normal.

Valparaíso ofrece un escenario similar, con un déficit de 41%. Coquimbo, en cambio, ya muestra un superávit de 8%.

Estas cifras deberían mejorar levemente con las precipitaciones débiles que la Dirección Meteorológica prevé a contar de esta noche y hasta el mediodía de mañana sábado.

”Como país tenemos que prepararnos para vivir en elambiente de sequía (…) y no pensar que estas lluvias se van a repetir en forma permanente”.
ALBERTO UNDURRAGA Ministro de Obras Públicas

”La agricultura intensiva, que es la que genera más empleo (…), va a estar en una muy buena perspectiva”.
CARLOS FURCHE Ministro de Agricultura