Santiago tiene 137 ciclovías: 35% de sus tramos no está en buen estado

ciclovias santiagoPor Manuel Valencia, El Mercurio.

Los 255 kilómetros de rutas se concentran en el centro, Providencia, Las Condes y Ñuñoa

Catastro oficial muestra déficit de continuidad de rutas en 245 puntos de la red, lo que revela que el 51% de las ciclovías no cumplen con estándares definidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en 2009.

El auge que ha tenido la bicicleta en las calles de Santiago escapa por lejos del crecimiento en el resto de las grandes ciudades de Latinoamérica. Si en 2001 se realizaban 329 mil viajes (2% del total) en los 20 kilómetros de ciclovías que había en la capital, en 2012 (cuando se realizó la última Encuesta Origen Destino, EOD), esos desplazamientos se duplicaron, y llegaron a 747.100, que equivalen al 4% de los viajes diarios.

Para consolidar este fenómeno fue clave el aumento explosivo de la infraestructura dedicada a ciclistas.

Un catastro realizado por la Secretaría de Planificación de Transporte (Sectra) del Ministerio de Transportes mostró que en total Santiago tiene hoy 137 ciclovías, que se extienden por 255 kilómetros de rutas. Estas vías se conforman además por 304 tramos.

Las ciclorrutas se concentran principalmente en comunas de alto poder adquisitivo y mayor motorización, como Santiago, Providencia, Ñuñoa y Las Condes. Por lo mismo, esa zona es la que encabeza el incremento de uso, con 210.999 viajes (38% del total): si en 2001 se realizaban 32.942 desplazamientos en bicicleta en el sector oriente, hacia 2012 esos trayectos crecieron 540%, para llegar a 210.999, según la EOD 2012. En cambio, en el suroriente solo hubo un alza de 38,5% en el mismo lapso, y hoy se generan 87.152 viajes en dos ruedas cada día.

El aumento de usuarios también se evidencia en mediciones que se hicieron en las ciclovías representativas de diversas zonas: Alameda, Andrés Bello, Antonio Varas, Curicó, Grecia, Larraín, Pedro Aguirre Cerda, Santa Isabel y Vicuña Mackenna. En ellas, en un día de semana tipo (jueves) se pasó de 19.049 bicicletas en 2013 a 20.296 en 2014 (7% más). En un sábado, el flujo bajó de 11.324 a 7.677 (-32%), lo que se explica por la construcción de nuevas vías, como la de Lyon, que ayudaron a desatochar las existentes.

El estudio, además, evidencia problemas de diseño y mantención de estas rutas. Según el catastro, de los 304 tramos, 106 (35%) presentan un estado regular o deficiente. Asimismo, hay 245 puntos en que las diversas ciclovías se descontinúan. De hecho, hay algunas con hasta nueve tramos. Esto incide en su uso: más del 60% de los ciclistas no las usan cuando tienen más de dos secciones separadas.

Incluso, el 51% no cumple con los estándares definidos por el manual de diseño vial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y un 77% de las ubicadas en rutas interurbanas no responde a las exigencias de diseño del Ministerio de Obras Públicas.

De aprobarse la modificación de la Ley de Tránsito que hace obligatorio a los ciclistas circular por estas vías y deja en manos del Minvu la definición de un estándar único, varias de estas rutas deberán regularse.

“El proyecto de ley tiene el objetivo de regular las relaciones entre los distintos usuarios de las vías y promover una mejor seguridad y convivencia en la calle, lo que también incluye el desarrollo de ciclovías de calidad. Hay que trabajar un cambio cultural y en la construcción de infraestructura especializada”, afirma el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen.

800 km
de ciclovías prometía el Gobierno anterior hacia 2020. Ese plan costaría $64 mil millones.

50%
de las vías para bicicletas de Santiago tiene dos o más tramos discontinuos.

73%
de las comunas tiene proyectos de inversión en ciclovías.

80%
de las rutas son de asfalto y 12% de hormigón.

 Organizaciones dicen que se debe pedalear más fuerte por cambiosLas entidades de ciclistas piden que las autoridades equiparen el déficit de ciclorrutas en comunas con menos recursos para construirlas. Asimismo, piden impulsar medidas no establecidas en la modificación a la Ley de Tránsito, como las vías compartidas con vehículos motorizados. Gonzalo Stierling, director de CicloRecreoVía, dice que esa modalidad permitirá mejorar la cobertura en la ciudad. Es difícil avanzar al ritmo de aumento del uso solo con ciclovías. La solución viene en el calmado de tráfico, no de ciclovías en todas las calles”.

Amarilis Horta, directora del centro Bicicultura afirma que en una ciudad de la extensión de Santiago se debe promover la intermodalidad para ampliar el uso. “La alimentación del transporte público con bicicleta, para salir de la casa en bici, tomar luego bus o metro y luego nuevamente una bici para los últimos kilómetros del viaje”.

César Garrido, vocero del movimiento Ciclistas Furiosos, pide reducir más que a 50 km/h la velocidad urbana y dice que se requiere “más infraestructura para interactuar con otros modos. Hoy tenemos pocos sistemas para combinar o estacionar. Hay que mejorar la mantención de ciclovías, porque en algunas ni siquiera barren. En las rurales ponen los desechos de los canales, lo que genera accidentes”, plantea.